"Fue un ataque premeditado”

"Fue un ataque premeditado”
El ministro de Gobierno de Río Negro, Luis Di Giácomo, consideró que en el país no se produjo "una explosión social". "Fue un ataque premeditado, organizado y sorpresivo de un grupo de gente que evidentemente tenía una intencionalidad”, sostuvo.

El funcionario explicó, en declaraciones a Radio Nacional Viedma, que continúa el trabajo de investigación en conjunto con la justicia y “la gente de Rentas está visitando los comercios pequeños y medianos que fueron afectados para ver si se habilitan los subsidios para que puedan comenzar a trabajar”.

Sobre la actuación del Gobierno ante los saqueos en la ciudad lacustre, recordó que “nosotros estuvimos el mismo jueves por la tarde junto con el secretario de Seguridad, Miguel Bermejo, el jefe de Policía, Ariel Gallinger, y el Subjefe de Policía”.

“A partir de allí comenzamos con todo un operativo que tuvo que ver en un principio con poner a disposición de la justicia a todo un grupo de policías dedicados específicamente al armado de los sumarios, las causas, y la recolección de información”, expresó.

Informó que “conversamos con la Cámara de Comercio, con la Cámara Hotelera, con la Cámara de Turismo, con los concejales y legisladores de Bariloche, con el Intendente y el Ejecutivo, con las Juntas Vecinales y con las cooperativas”.

Indicó además que la propia ciudadanía colaboró con información, fotos y filmaciones que permitieron luego realizar “una treintena” de allanamientos y recuperar mercadería y productos que habían sido robados de los comercios.

Sobre quienes critican el accionar del gobierno, sostuvo que “nosotros podemos hablar no sólo a través de las palabras sino de lo que hicimos desde un primer momento, de lo que estuvo bien y lo que estuvo mal”.

“Esta situación no estaba presumida en absolutamente ningún tipo de organismo nacional, federal ni provincial como tal, como fue una situación orquestada y preparada por determinados grupos en más de 40 ciudades del país, que responden evidentemente a una intencionalidad política de generar una cierta desestabilización”, dijo.

“Esto es distinto a que uno pudiese prever que hubiese una inquietud social de tal magnitud que pudiera haber habido una especie de levantamiento social”, explicitó.

Recordó que “en Bariloche esto parte de una treintena de personas, que luego, en el momento de mayor auge de las situaciones de vandalismo, no superaron, para una población de más de 150 mil habitantes, más de 1.000 ó 1.500 personas involucradas; este tipo de situación no pudo ser prevista porque estuvo organizada justamente para que no sea prevista”.

“Sí había, y en esto hubo una especie de profecía autocumplida, anuncios a mi entender irresponsables que decían que iban a suceder determinadas situaciones con determinados comercios”, explicó el ministro de Gobierno.

Manifestó además que en Bariloche “lo que hubo claramente fue una situación que se desató intempestivamente, que sorprendió a las fuerzas policiales, que además hubo una serie de fallas que después fueron analizadas desde el punto de vista de las tácticas operacionales, donde quedó justamente el comando policial incomunicado con el resto de la fuerza, esto hizo que se tardase casi una hora en que puedan llegar las fuerzas del Cuerpo de Operaciones Especiales y Rescate (COER) al lugar de los hechos”.

El titular de la cartera de Gobierno dijo seguidamente que “de todas maneras estaba la policía, estaba la Comisaría 28 con sus agentes que obraron verdaderamente en forma encomiable, tratando de superar una situación para la cual no son los policías habituales que tienen que hacerlo y, sin embargo, protegieron a los empleados y a los clientes, pudieron proceder a la evacuación de los mismos, y después tuvieron defendiendo y defendiéndose dentro de sus posibilidades, sin producir ningún tipo de excesos ni muertes, que es lo más importante”.

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