Ataque a la casa de Bonfatti: Binner salió al cruce de Rossi

Ataque a la casa de Bonfatti: Binner salió al cruce de Rossi
”Desconoce el tema o tiene mala fe”, dijo. Rossi había criticado la gestión en Santa Fe.
De los abrazos a los reproches. De las promesas para coordinar acciones contra el narcotráfico a los cruces con tono de campaña. Cuatro días después del ataque a balazos contra el domicilio del gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, kirchneristas y socialistas volvieron a exponer sus diferencias y a dejar en claro la fragilidad de la tregua que iniciaron el sábado, cuando se mostraron juntos en una foto que intentó marcar un claro respaldo al mandatario. El candidato a diputado Hermes Binner, y el propio Bonfatti, cruzaron ayer con dureza al ministro de Defensa y principal referentes K en el distrito, Agustín Rossi, quien el lunes había señalado al líder del Frente Amplio como responsable de “incubar” la problemática del narcotráfico en Santa Fe y permitir la “connivencia” policial con ese delito.

“No puede decir lo que dice porque absolutamente desconoce el tema o tiene mala fe ”, planteó Binner. El dirigente socialista advirtió que los dichos de Rossi son “una clara maniobra para politizar una situación que es preocupante”.

Bonfatti, socio político de Binner, fue en la misma línea. “Me duele” que algunos sectores de la oposición al Frente Progresista, que gobierna en Santa Fe desde 2007, quieran “sacar tajada política”. Lo dijo evitando mencionar a Rossi, aunque en una clara respuesta a los dichos del ministro.

“La señal es encontrarnos, no partidizar este tema que viene desde hace muchísimos años. Estamos ante un enemigo con poder. Entonces debemos coordinar esfuerzos”, reclamó el gobernador.

El ataque a balazos contra la casa de Bonfatti, en la zona norte de Rosario, se produjo el viernes a la noche. El gobernador, su esposa y una empleada estaban en la vivienda, que recibió 14 impactos. Un joven de 22 años, a quien se le secuestró un arma calibre 9 milímetros y el cargador de una ametralladora, es el único detenido y ayer declaró ante la Justicia.

Su abogado defensor, Marcos Cella, dijo a Clarín que “no hay prueba objetiva” que vincule a su defendido con el atentado. Hoy pedirá su libertad mientras continúan las pericias para establecer si la pistola Bersa que se encontró en su domicilio fue la utilizada en el ataque. El joven, de todas maneras, dijo ayer que el arma se la “plantó” la policía.

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