Norma Castaño, la mujer que denunció al ex jefe de la policía santafesina Hugo Tognoli de proteger a narcos, sufrió un nuevo ataque intimidatorio. El patrullero que custodia su domicilio de la ciudad de Santa Fe apareció con las cuatro ruedas cortadas. Y contó que la semana pasada se enteró que le pusieron "precio por su cabeza".

Castaño encabeza la ONG Madres Solidarias y es la mujer cuya denuncia abrió la investigación sobre el ex jefe de la policía provincial por el delito de amenazas y presuntos vínculos con el narcotráfico.

"El lunes al patrullero que está en la puerta de casa le cortaron las cuatro ruedas con una cuchilla", confirmó Castaño aL diario La Capital. De todas formas, dijo que en realidad ya ese móvil tenía las ruedas reventadas, que estaba sin uso por falta de batería y que hasta le faltaba el guardabarro.

"Yo tenía dos agentes frente a mi casa y me dejaron uno, a mi hijo que vive a cuatro cuadras directamente lo dejaron sin custodia y encima por día has casi dos horas que directamente no hay nadie", confió Castaño, quien vive junto a su esposo en una vivienda del barrio René Favaloro, en la zona norte de la capital provincial.

La mujer contó que "hace mucho tiempo" que viene sufriendo hechos similares de intimidación, como el secuestro durante un par de horas de su hijo hace siete meses atrás. "No tomaba en serio que había una zona liberada por la policía, hasta que la semana pasada", contó Castaño, quien aseguró que por una conversación se enteró que le habían puesto un precio a su cabeza.

Al respecto, sostuvo que se enteró que "a un narco le habían ofrecido plata para matarme, pero que se negó porque creyó que yo tenía contactos o poder". Añadió que la fuerte denuncia la radicó la semana pasada ante la fiscalía federal. 

PREOCUPACIÓN DE LAMBERTO

El ministro de Seguridad provincial Raúl Lamberto transmitió al fiscal general su preocupación por la seguridad de Norma Castaño, la mujer que denunció al ex jefe de la policía santafesina Hugo Tognoli de proteger a narcos y que ha recibido amenazas y ataques intimidatorios. 

Lamberto instruyó al jefe de policía para que ordene una custodia especial para Castaño, en el marco del sistema de protección de testigos.