Asesinatos: ya ubican a Mar del Plata como espejo de Rosario

Asesinatos: ya ubican a Mar del Plata como espejo de Rosario

“Atención con Mar del Plata, se puede convertir en lo que es Rosario hoy. Se está dando el mismo fenómeno que en Rosario, Santa Fe capital, Mendoza capital, a prestar atención a esos lugares”, advirtió Gustavo Carabajal, periodista del diario La Nación, en un bloque del programa de Código Político, que conducen Julio Blanck y Eduardo van der Kooy.

Carabajal, es uno de los periodistas más jerarquizados del país y a través de su especialización en noticias policiales, se ha convertido en uno de los principales referentes de las noticias de ese género, que difunde el prestigioso matutino porteño. En la misma mesa del programa, participó además Gustavo Sierra, integrante de la Redacción del diario Clarín, corresponsal de guerra y periodista de investigación de temas vinculados al narcotráfico.

Tanto Carabajal como Sierra, fueron invitados al programa semanal que se emite por la señal TN, para tratar cómo el narcotráfico y sus consecuencias avanzan en el país, y cuáles son sus manifestaciones a través de la narco criminalidad y sus características.

Carabajal, no sólo hizo mención al crecimiento de hechos de esa naturaleza, sino que fundamentó sus expresiones de por qué Mar del Plata debe ser tratada en ese contexto: “hay un bolsón de gente que ha sido marginada del sistema y existen muchos ajustes de cuentas narcos. Creció exponencialmente la cantidad de homicidios en éste 2014, la mayoría por ajuste de cuentas” dijo el periodista, ratificando plenamente la línea periodística que sostiene exclusivamente mdphoy.com , respaldada por la publicación de cada uno de los hechos, con el nombre de las víctimas, la ubicación de los mismos y las fechas en que se han producido en la ciudad de Mar del Plata.

A su turno, Gustavo Sierra resultó categórico en relación al fenómeno que está padeciendo el país, considerando la generación en: “la cantidad de cientos de miles de chicos de 12 a 25 años en el país, que no estudian ni trabajan, y pertenecen a familias de tercera generación sin cultura del trabajo, sin ninguna perspectiva. Esos son los jóvenes soldaditos, los sicarios, ellos son los que consumen, son la carne del cañón del narcotráfico”.

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