El asesinato del chico Brian y una dura apelación

Una vibrante apelación fue presentada este lunes por el fiscal Maximiliano Breide Obeid, contra la falta de mérito dictada por el juez Marcelo Muñoz al oficial de policía que disparó y mató a Brian Hernández, un chico de 14 años, el pasado 19 de diciembre.

Quien es Fiscal Titular de la Agencia Graves Atentados contra las personas de la Primera Circunscripción Judicial no solo discutió cada una de las consideraciones del fallo del juez, sino que pidió habilitar la feria, y dictar la prisión preventiva para el oficial Claudio Salas, de quien –aseguró- se desconoce ahora el paradero, y a quien considera autor de homicidio calificado.

Es muy fuerte la presentación concretada por Breide Obeid, lo que no hace más que confirmar la importancia que puede tomar este caso, y su segura repercusión político-social, como había anticipado este diario.

El fiscal sostiene que lo más probable es que el arma que la policía aseguró encontrar dentro del vehículo en el que fue baleado Brian Hernández, haya sido colocada allí de manera ilegal. Deduce esta posibilidad del hecho de que sería altamente improbable haber visto un arma en las condiciones de luz y velocidad de los hechos ocurridos, y que el juez lo hizo tomando como verdad lo declarado por el mismo Salas.

Pero además de las cuestiones técnicas que hacen dudar al fiscal sobre las conclusiones del juez Muñoz, lo más gravitante es la consideración que hace en su apelación sobre el desconocido paradero del policía que mató al chico (como él mismo reconoció), la repercusión social del caso, e incluso el peligro que podría correr la familia de la víctima.

También hace referencia al legajo del policía, al revelar que tiene sin resolver todavía una acusación por “abuso de autoridad, apremios y vejaciones”.

“El Sr. Juez no ha adoptado al momento de decretar la falta de merito y la consecuente libertad, ninguna medida alternativa, de hecho hoy se desconoce el paradero de Salas”, dice el texto de la apelación, para después sostener que “la conmoción que ha provocado el fallo, en algunos sectores de la sociedad, ha provocado movilizaciones hacia el sector de su domicilio y evidentemente el imputado ya no se encuentra allí, por lo que a mi criterio hoy resulta un misterio real la residencia de Salas”.

Señala el fiscal que “tampoco se ha fijado por parte del juzgado, un cargo de presentación, una prohibición de acercamiento hacia la familia de la víctima, ni siquiera se lo ha notificado de la condiciones para mantener su libertad provisional, es decir que el paradero de Salas también a la fecha es totalmente desconocido”.

“Estas circunstancias hacen que el la posibilidad de evadir el accionar de la justicia, más que un peligro sea una realidad”, sostuvo el fiscal.

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