Asesinaron al embajador de Rusia en Turquía

Asesinaron al embajador de Rusia en Turquía

“Alá es el más grande”, gritó el hombre que mató al embajador Andrey Kárlov durante una muestra fotográfica en Ankara. Putin señaló que el crimen busca “abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear la paz en Siria”. Turquía y Rusia investigarán el ataque.

La ráfaga de disparos interrumpe el discurso de Andrey Kárlov. Su cuerpo se desploma. Un joven de traje negro aparece ante la cámara de televisión y vocea en turco el objetivo del ataque: “No se olviden de Alepo. Esto es una venganza por Siria y Alepo”. El embajador ruso en Turquía fue asesinado ayer en una exhibición por un policía turco vestido de saco y corbata que le disparó por la espalda. El atacante, al que el gobierno turco identificó como un policía antidisturbios de 22 años, fue muerto por agentes de seguridad, informó la agencia de noticias estatal turca Anatolia. Un diario difundió una foto del agresor acribillado a balazos, ensangrentado, tirado sobre el piso. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró al conocerse el atentado que el asesinato del embajador ruso busca entorpecer las buenas relaciones con Turquía y el arreglo pacífico del conflicto en Siria. En la misma línea se refirió su par turco, Recep Tayyip Erdogan, quien afirmó que el asesinato de Kárlov es una provocación que tiene como objetivo destruir la normalización del vínculo entre ambos países.

Kárlov, de 62 años, había empezado su discurso en la muestra fotográfica, que estaba auspiciada por la embajada rusa, cuando el atacante irrumpió por detrás y disparó al menos ocho veces primero al aire, después al embajador. Un video del Canal 1 de Turquía mostró el momento preciso en que Kárlov fue baleado. Las imágenes mostraron al diplomático hablando al micrófono, sobresaltado. Cayó al suelo luego de oírse varias detonaciones. Pistola automática en mano, un hombre de mediana edad, de pelo corto y vestido de traje negro con corbata aparece por detrás, gritando consignas y apuntando de tanto en tanto con su arma hacia el techo o hacia el lugar desde donde se toman las imágenes.

“Alá es el más grande”, gritó el atacante, y continuó en árabe: “Somos los descendientes de aquellos que apoyaron al profeta Mahoma, para la guerra santa islámica”, informó el diario turco Hurriyet. Se acercó a Kárlov mientras estaba en el suelo y le disparó otro tiro a corta distancia. Después destruyó varias de las fotos enmarcadas que se exhibían en las paredes del lugar. La gente corría despavorida en busca de un lugar seguro, informó NTV, que dijo que otras tres personas resultaron heridas. 

Luego de disparar, el hombre subió al segundo piso del mismo edificio y se enfrentó a tiros con la policía durante 15 minutos, antes de ser muerto por los agentes, informó Anatolia. El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, identificó al atacante como Mevlut Mert Altintas, quien era policía antidisturbios desde hacía dos años y medio. El hombre había nacido en 1994 en la ciudad de Soke, provincia de Aidin, en el oeste del país, agregó el ministro.

El ataque ocurrió en la víspera de una reunión en Moscú entre los cancilleres de Rusia, Irán y Turquía, las tres potencias que mantienen tensas negociaciones desde hace semanas para garantizar y coordinar la evacuación de decenas de miles de civiles y combatientes rebeldes sirios en Alepo. La Cancillería rusa ratificó ayer la reunión de los ministros en Moscú, pese al asesinato del embajador. 

La evacuación fue fruto de un acuerdo entre Rusia, Turquía, Irán e insurgentes que controlaban la mitad este de Alepo desde 2012. Los rebeldes, apoyados por Turquía, aceptaron el acuerdo al verse vencidos y acorralados por una vasta ofensiva de Siria, Rusia e Irán, tras casi cinco años de enfrentamientos.

Kárlov había ingresado al servicio diplomático ruso en 1976. Fue embajador en Corea del Norte desde 2001 a 2006 y luego trabajó como jefe del Departamento Consular de la Cancillería. Se desempeñaba como embajador en Ankara desde 2013, estaba casado y tenía un hijo.

“Es un día trágico para la historia de nuestro país y para la diplomacia rusa”, dijo la vocera de la Cancillería rusa en declaraciones transmitidas en vivo por la televisión de Rusia. “El embajador Kárlov ha hecho una gran contribución personal al desarrollo de los lazos con Turquía. Ha hecho mucho por superar una crisis en las relaciones bilaterales”, dijo. 

Al reunirse con el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, el presidente ruso señaló que el crimen de Kárlov era, sin lugar a dudas, “una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria”. Putin recordó que ese proceso es apoyado activamente por Rusia, Turquía, Irán y otros países interesados en el arreglo del conflicto sirio. 

“La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes”, destacó el mandatario, que además calificó de vil el asesinato del diplomático. “Debemos saber quién está detrás del asesino”, expresó Putin, quien encargó garantizar tanto la seguridad de las delegaciones diplomáticas rusas en Turquía como las turcas en territorio ruso. También alabó la figura del embajador ruso en Ankara, a quien consideró un extraordinario diplomático que mantenía buenas relaciones con las autoridades y otras fuerzas políticas turcas, y que lo acompañó personalmente durante su último viaje a ese país.

En las primeras declaraciones ante la prensa tras el asesinato de Kárlov,   Erdogan señaló que tanto la administración rusa como la turca no van a permitir que el asesinato del canciller quede impune. El presidente turco agregó que ambos países crearán una comisión conjunta de investigación para esclarecer el ataque, al tiempo que se aumentarán las medidas de seguridad en las delegaciones rusas. Erdogan habló ayer por teléfono con Putin para informarle sobre lo sucedido en la capital turca. El presidente turco comentó que Putin había exigido que se formase esa comisión de investigación, que se refuerce la seguridad en sus instalaciones en Turquía y que el cuerpo de Kárlov sea repatriado en un avión ruso, lo que fue aceptado. “Estamos investigando este incidente en todas las direcciones”, aseguró Erdogan en una declaración retransmitida por varias televisiones turcas. “Las relaciones con Rusia son muy importantes para nosotros, para la región. Hago un llamamiento a aquellos que las quieren arruinar que sus esfuerzos no tendrán resultados”, aseguró.

Putin y Erdogan sellaron las paces el 9 de agosto tras más de medio año de estancamiento en la relación bilateral por el derribo de un avión de guerra ruso que fue alcanzado por un caza turco en la frontera con Siria. Turquía fue blanco de decenas de atentados este año, algunos atribuidos al Estado Islámico (EI), grupo islamista radical al que ataca en la vecina Siria. 

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