Un abogado de 52 años fue asesinado durante el fin de semana cuando llegaba a su casa a bordo de un automóvil Peugeot en el que también viajaban su esposa, Noelia, y la beba de ambos, de 9 meses.

El crimen se produjo en la puerta de la vivienda ubicada en Griveo al 3800, en el barrio porteño de Villa Devoto, donde la víctima, identificada como Horacio Ruiz, falleció por los balazos que recibió pese a que fue atendido en la vereda por una médica vecina y luego por una ambulancia del SAME que lo trasladó al hospital Zubizarreta, donde no pudieron salvarle la vida.

Los investigadores intentan determinar si se trató de un homicidio en ocasión de robo o si el abogado fue ejecutado en el marco de un crimen por encargo. Las dudas surgen por el perfil del asesor letrado y porque la persona que lo ultimó no se llevó objetos de valor ni intentó quedarse con el vehículo.

El abogado asesinado se jactaba en su perfil en Linkedin de ser "defensor particular de los principales narcotraficantes que actuaron en las Villas de Emergencias del Conurbano Noroeste, como así también de ciudadanos colombianos, tanto en causas nacionales como en procesos de extradición a los Estados Unidos de América".

Esto provocó que una de las líneas de investigación apunte a un posible ajuste de cuentas o venganza narco. Sin embargo, la viuda salió al cruce de las especulaciones y aseguró que fue un simple intento de "robo al voleo".

Luego de esa aclaración, Noelia apuntó contra los medios que hicieron hincapié en que la víctima se dedicaba a defender a narcotraficantes : "Estoy asombrada con los títulos fatalistas por alguien que ejercía su profesión. Mi marido es abogado y es penalista, así que no nos rasguemos las vestiduras, no voy a permitir que sigan mancillando su apellido".

"Con mi esposo siempre hablábamos de estas cosas cuando veíamos un caso así y pensábamos qué haríamos en una situación similar: decíamos 'qué difícil debe ser' y teníamos claro que el límite era nuestra casa (no dejar entrar a nadie) o nuestra hija, que nadie se la iba a llevar", recordó la mujer en diálogo con la prensa.

"A nosotros vinieron a robarnos, estábamos parados con el auto en marcha y mi marido no les cedió el vehículo para que no se llevaran a nuestra hija. Él cumplió con su palabra y dio la vida por nuestra hija", resumió la viuda, que también se desempeña como abogada.

 

Al ser consultada sobre la posibilidad e que se tratara de un crimen premeditado, Noelia volvió a desestimar esa especulación: "Fue un intento de robo como otros. Esto que me pasó a mí espero que no le ocurra a uno de ustedes, mañana puede ser víctima cualquiera".