Arturo Rojas, el lobbista de las empresas que atentan contra la vida de los necochenses

Arturo Rojas, el lobbista de las empresas que atentan contra la vida de los necochenses

Continúa la resistencia de las agrupaciones ambientalistas y vecinos autoconvocados, contra la instalación de una planta de fertilizantes en los giros 11 y 12 del Puerto Quequén, margen Necochea. La empresa viene floja de papeles y ni siquiera pasaría el filtro del Concejo Deliberante.

 

Vía redes sociales circula un informe que detalla al menos 15 irregularidades que infringen las normas de la OPDS. Una de las más graves es que el informe de impacto ambiental presentado por Pierdoce SA, no cumple con las modificaciones exigidas por la autoridad ambiental y sospechosamente se mantuvo bajo siete llaves, lejos de la opinión pública.

La mano de las autoridades portuarias siempre estuvo generosamente abierta para allanar el camino a los empresarios, desde la génesis del proyecto. Al igual que José Luis de Gregorio, conocido como el "Gordo Muzarella", Arturo Rojas actúa como facilitador de empresarios que llegan a Puerto Quequén a hacer negocios a costa de la vida de los necochenses y quequenenses.

Desde su banca en el Concejo Deliberante hace de lobbista de las multinacionales, ya logró la derogación de la tasa portuaria que obligaba a las cerealeras a pagar una especie de peaje, destinado a obras para Quequén.

Ahora según se especula, será quien presente el proyecto para habilitar por vía de excepción la planta de fertilizantes, que está ubicada a escasos metros de viviendas familiares, escuelas y del polideportivo municipal donde a diario centenares de niños y jóvenes realizan actividades deportivas.

Su instalación colisiona con la ordenanza 7069/2010 que reglamenta la localización de depósitos de agroquímicos indicando lugares especiales a más de 400 metros de zonas urbanas además de infringir leyes nacionales y provinciales.

El megaexplosivo de las mineras

La mezcla de nitrato de amonio, la base del fertilizante que se va a disponer en la planta, y fuel oil dan como resultado un explosivo de alto orden denominado Anfo, explosivo muy utilizado principalmente por las empresas mineras y de demolición, debido a que es muy barato y sus componentes se pueden adquirir con mucha facilidad.

El peligro radica en que los depósitos se construyen justo por encima de las tuberías que proveen de fuel oil a los generadores de Centrales de la Costa SA, transformándose en un polvorín latente.

Miles de toneladas de fertilizantes junto a miles de toneladas de combustibles, en depósito o circulación, podrían causar en caso de entrar en contacto, siniestros de una magnitud imposible de prever y controlar, ante el silencio cómplice del municipio que hasta el momento no ha emitido opinión.

La idea de un accidente de estas características no es descabellada, si se tiene en cuenta que hace apenas unos meses, en un evento que aún no ha sido esclarecido, miles de litros de fuel oil se derramaron en una zona cercana a la planta de acopio de fertilizantes.

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