La empresa estatal Aguas Rionegrinas reconoció el derrame de líquidos cloacales crudos al río ocurrido el 31 de marzo pasado, que fue denunciado por un vecino que caminaba por la costanera ese fin de semana y cuyo testimonio se agregó a un recurso de amparo colectivo impulsado por legisladores y concejales opositores.

En una respuesta remitida al Ejecutivo Municipal, a instancias de un pedido de la informes de la edil y amparista Evelyn Rousiot, Arsa explicó que la situación se originó “producto de un corte de energía de casi 4 horas ocasionado por haber salido del sistema la línea de 132 kw que transporta desde San Antonio Oeste la energía a Viedma”. Agrega que, por ello, “los líquidos cloacales se derramaron de las cañerías a las calles y fueron conducidos por las bocas de tormenta y los desagües pluviales hasta el río. Una vez recuperado el funcionamiento de la línea eléctrica el sistema volvió a impulsar los líquidos normalmente”.

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El Municipio, mediante una nota firmada por el secretario de Turismo y Desarrollo Económico, Oscar Echeverría, se excusó de haber informado a la población acerca de lo acontecido “ya que restaurándose el normal funcionamiento del sistema de impulsión una vez recuperada la línea 132 los líquidos volvieron a ser conducidos al sistema cloacal”.

Aclara que desde el área de Obras Públicas se realizaron inspecciones en el lugar. Además, explica la nota que “no se tomaron medidas sancionatorias a la empresa Arsa porque el hecho es considerado un accidente puntual y la afectación producida no encuadra en el carácter de daño”. Concluye que “éste hecho aislado no es objeto de medidas y obviamente será solucionado definitivamente con el plan Director de Desagües Cloacales”, que será realizado por la provincia con fondos del plan Castello en el transcurso de este año.

El pedido de informes de Rousiot se basó en la ordenanza que declaró la emergencia ambiental en Viedma por desbordes cloacales que fijaba la obligación del Ejecutivo de buscar los medios para suscribir un acuerdo con la Provincia en el que se detallen los trabajos necesarios para remediar la situación de emergencia.

El nuevo derrame se produjo a fines de marzo y pocos días después, el legislador Nicolás Rochás, Rousiot y el vecino Carlos Rasquelá se presentaron en la Justicia Federal para ampliar el amparo, que en diciembre pasado tuvo sentencia favorable en ese ámbito obligando a las empresas encargadas de las redes cloacales de Viedma y Patagones que arbitren todos los medios para garantizar la sanidad del río.