Arroyo no viajó a un encuentro de intendentes y denunció el acampe

Arroyo no viajó a un encuentro de intendentes y denunció el acampe

El intendente decidió quedarse en la ciudad antes que participar de un evento convocado por el Presidente. Y cuestionó duramente el piquete frente al municipio.

La limpieza de un microbasural, la asunción de la nueva presidenta del Emtur y la cercanía de María Eugenia Vidal, que analiza la agenda bonaerense junto a su gabinete en Chapadmalal, pudieron más que una convocatoria de Mauricio Macri. El intendente Carlos Arroyo decidió ayer quedarse en Mar del Plata para “resolver problemas” antes que participar en Tecnópolis del Primer Encuentro Nacional de Intendentes.

“Tengo que estar acá para trabajar con la gente que me eligió”, argumentó Arroyo, que a la mañana encabezó un operativo de limpieza de microbasurales en el barrio Santa Celina y de la asunción de Gabriel Magnoler en el Ente Municipal de Turismo.

Tras el acto, formuló duras declaraciones contra el acampe de organizaciones sociales frente a la municipalidad, que ayer confluyó con otras protestas que cortaron el tránsito en la zona del municipio e incluyó la quema de gomas y basura.

“Entregué la denuncia, hablé con el fiscal. La Justicia lo tendrá que resolver. Si no, tendrán que responder ante el tribunal que corresponda”, dijo. Y agregó: “Si no hay acción en Mar del Plata con respecto a esta situación, yo voy a llevar el tema a autoridades superiores porque evidentemente esto es inadmisible. Está el aire contaminado, hay comerciantes que no pueden trabajar. Acá mismo, adentro de la municipalidad, hace dos días estamos con un ruido permanente, insoportable”.

Arroyo marcó que los manifestantes rompieron vidrios del municipio. “Se dañó el palacio municipal, esto lo tienen que pagar los contribuyentes; se daña el asfalto con el fuego, eso lo pagan los contribuyentes”, insistió. “Aquí las autoridades judiciales tienen que tomar medidas”, agregó.

El intendente recordó que, ante un reclamo similar, habló con el fiscal general, Fabián Fernández Garello, para pedirle una orden judicial que liberara la calle. “Me dijo que no era necesario, que la policía, ante un delito in fraganti, tenía que actuar. La policía a su vez dice que no. O sea, es la teoría del perro que se quiere agarrar la cola. Tomala vos, dámela a mí, pasásela al otro. Nadie hace nada”, se quejó.

Arroyo no renegó del derecho a reclamar. “Una cosa es la protesta, que yo considero legítima, que la vamos a respetar, que es un derecho constitucional que todo el mundo reconoce, y otra cosa es la destrucción de bienes públicos”, diferenció.

“Ayer (por el jueves) se prendió fuego y se destruyó una puerta. Si usted mira los vidrios, están todos rotos. Yo los voy a tener que reponer. ¿Ustedes creen que los voy a pagar yo? No, lo van a pagar los contribuyentes”, enfatizó.

Al acampe lo impulsaron organizaciones como Votamos Luchar y el Movimiento Teresa Rodríguez en reclamo de “trabajo” digno y en contra de los aumentos tarifarios, entre otras reivindicaciones.

El intendente, que en otras ocasiones consideró “un delito” la quema de neumáticos en la vía pública, mencionó que “una persona con determinados tipos de alergias o asmática” puede “morir por un bloque inmediato, por una irritación violenta de todo el sistema respiratorio”, si inhala el humo que genera el incendio de gomas.

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