El intendente Carlos Arroyo realizó nuevamente declaraciones sobre su gobierno, a casi cuatro meses de haber asumido.

Acerca de la frase vinculada a que le parecieron estos cuatro meses como “cuatro siglos”, dijo: “Se hicieron muy largos porque recibí una ciudad con una administración muy desequilibrada, principalmente en el área económica. Es un horror comenzar una gestión en plena temporada, habría que cambiar la fecha”.

“Hay millones de problemas que muchos los resolvió Cano pero algunos aún no han podido ser resuelto y se reciben críticas de todo tipo. Si alguien trabajó y reclama es justo, el problema es que en algún momento se contrató mal o las cosas quedaron en el aire. Los fondos no están”, señaló Arroyo, en el marco de una entrevista realizada por Nicolás Mondino en el programa “Hoy es mejor” que se emite por Radio Mitre Mar del Plata.

“La Municipalidad va a cumplir con todo lo que debe en mi gestión pero no de golpe porque no tenemos los recursos”, aseguró el jefe comunal, quien agregó: “La falta de los recursos que deberíamos tener nos complica. Ha parado algunas cosas, me gustaría estar haciendo una campaña agresiva en las reparaciones de escuelas, salas de salud y de asfalto”.

“Se han retrasado en consecuencia de esta situación económica, pero no estamos paralizados”, enfatizó. “En estos cuatro meses, la gestión, sin recursos, ha hecho prodigios. La rotonda en la entrada a Mar del Plata es un ejemplo, se lo hizo con cero costos. Estamos arreglando tres o cuatro dependencias de salud pública sin plata”, añadió.

“He aumentado la cantidad de controles de tránsito y en el transporte con los cero medios que me dejaron”, sostuvo el titular del Ejecutivo, que amplió: “Es muy fácil criticar pero yo recibí una ciudad con una grúa, ¿qué control puedo hacer con una grúa con una ciudad con el tamaño de Mar del Plata y Batán?”.

Ante la pregunta que hacía referencia a que el anterior gobierno mostraba la recuperación de centros de salud y otras dependencias, Arroyo respondió: “Era pura publicidad, no era real. El Centro de Batán nunca lo arreglaron y algunos polideportivos no los terminaron. No es que el doctor Blanco arruinó los centros de salud para decir que estaban mal. Había muchas falencias en muchos lugares. Un lavado de cara no significa nada”.

“Necesito el aporte de la Provincia y Nación. En algún momento, algunos funcionarios se subían a un avión o a un auto e iban a Buenos Aires, donde se hacían presentes a Ministerios que le daban un cheque con importantes sumas de dinero pero hoy en día no tengo esa posibilidad”, afirmó el intendente.

“Me siento acosado por la deuda, no me resulta grato. Somos conscientes que estamos atrás”, admitió.

A su vez, dijo: “Estamos avanzando muchísimo, en Inspección General pienso establecer todo un equipo de control. Todos los que tengan deudas con la Municipalidad comiencen a pagar porque el control sale, como ha hecho ARBA”.

En tanto, remarcó que “hay preocupaciones que han cambiado, por ejemplo las necesidades sociales que son cada vez más acuciantes. Me preocupa mucho el puerto, por darle un ejemplo”. “Mucho de lo que puede ocurrir está atado a lo que pueda pasar con las políticas nacionales”, aclaró y aseveró: “Ideas me sobran, me falta dinero. Si tuviera cientos millones, haría una ciudad nueva”.

“Me equivoco como cualquier ser humano. En algunas cosas tuve mala suerte, como el caso de la camioneta de Guzmán (ex titular del Emvial). Tuve mala suerte, por ahí se me alinean los planetas y empiezan a andar bien las cosas”, expresó, con un cierto tono de gracia.

Con alusión a las salidas de funcionarios, manifestó: “En otros gobiernos muchos funcionarios se han ido. Yo no soy muy condescendiente tampoco. El único que se fue presentando la renuncia por razones laborales y de conveniencia fue Puglisi, al resto se las pedí yo”.

Sobre el alejamiento de Christian Rabe de Cultura y posiblemente de integrantes de su equipo, dijo: “Es normal, cuando cambian a un secretario o jefe, la nueva funcionaria tiene derecho a sumar colaboradores y yo no puedo sumar más. Los deja o los saca y pone otros”.

“No puedo hacer una misa cada vez que nombró una persona”, subrayó Arroyo, quien volvió a referirse sobre los cambios en el gabinete con un ejemplo: “Los melones en un carro se acomodan andando”.

“Creo que cada vez mejoramos algo más. Con un poco de suerte, por ahí renuncian otros cuantos y llegamos a la perfección y vamos teniendo lo mejorcito”, indicó el jefe comunal. Para el ex concejal, “lleva tiempo armar un equipo e instruirlos, no es tan fácil”.

Por otra parte, volvió a destacar su cargo como titular en la Secretaría de Seguridad: “Renunció en su momento el supuesto secretario de Seguridad (Julio Razona). Automáticamente comenzó una presión tremenda para designar a un nuevo secretario. No hice caso porque cuando vi cuando funcionaba todo el sistema pensé que tenía que manejarlo yo. No quiero pecar de falta de modestia pero en los primeros tres meses de 2015 murieron 11 personas más que en el mismo período de este año”.

“No nos fue tan mal, lo que ocurre muchas veces que las buenas no se suelen decir. Nos ahorramos varios meses de ese cargo, porque yo no cobro por ese puesto”, se explayó.

“Siempre he puesto la mejor predisposición posible, trabajando 16 horas diarias”, siguió hablando Arroyo, quien reconoció afrontar una situación “muy compleja”, aunque resaltando: “Estoy con más ganas de antes porque es un desafío y siempre fui un tipo de asumir desafíos. Para mí el hecho de poder lograr éxito en esta misión no será lo mismo si esto fuera tranquilo. Está complicado esto pero vamos a salir adelante, no tenga duda”.

“Tengo una gran fe en Dios. Yo tengo un dicho, Dios es mi copiloto, creo que está todo explicado”, cerró.