Ante un local de Cambiemos totalmente colmado, Carlos Arroyo habló tras el contundente triunfo en las urnas lo cual lo transforma en el nuevo intendente de General Pueyrredon.

“El resultado demuestra que Mar del Plata no tiene dueño”, fue lo primero que dijo el flamante jefe comunal.

Tras afirmar que se encontrará ante un panorama complicado desde lo económico, Arroyo indicó que “estamos analizando y cuando tengamos confirmado el equipo de Hacienda trabajaremos en la transición que espero sea normal. Hay un desfasaje importante en los números de la comuna”.

Luego prometió gobernar con los vecinos y adelantó que tratará de bajar las Tasas. “Tendremos algunas dificultades económicas porque es muy fácil hacer obras para que las paguen otros. Nosotros ajustaremos la administración de la mejor manera para no sobrecargar los bolsillos de la gente. La idea lejos de aumentar es bajar las tasas”, enfatizó.

Consultado si el intendente Pulti lo había llamado por teléfono para felicitarlo, Arroyo reiteró que “no uso teléfono. No hubo un llamado”.

Por último manifestó que “queremos una ciudad ordenada, limpia y segura”.