-¿Cómo califica la gestión de Gustavo Blanco como coordinador?

 

-Blanco hizo un trabajo muy interesante de coordinación para facilitar la mejor utilización de los muy pocos recursos que disponíamos ante situaciones críticas y de emergencia en cuanto a los servicios. Ha realizado una tarea encomiable, es un excelente profesional y tiene toda mi confianza. Ha sido injustamente atacado por cosas que han sido malintencionadas. Por ejemplo, por su viaje. Es un médico y especialista en distintas cuestiones de salud. Tuvo una entrevista con el secretario de Salud de Estados Unidos, así lo ha manifestado como así también visitar centros de estudios. También visitó a un primo mío que es especialista en oncología. Estaba pautado, ya hablado.

 

Blanco es un profesional de altísimo nivel que podrá tener una política sanitaria igual, parecida o distinta a la de otros médicos. Él tiene su libro y me parece muy bueno, dando resultados. Esta administración triplicó la cantidad de vacunas contra la gripe aplicadas en comparación con la gestión anterior.

 

-¿Considera que es necesario mantener el puesto de coordinador?

 

La Municipalidad es enorme, cumple funciones de todo tipo. Es muy complejo. Es bueno que haya un coordinador. Ahora hay una secretaría que es coordinación y modernización de la gestión, que está a cargo del señor Cinto, que  ahora está pasando a cumplir esas funciones. Hemos logrado una conectividad y una velocidad con la aplicación y la ejecución del RIL. Es una rapidez que antes no teníamos. Por ahí la función del doctor Blanco va pasando a un segundo plano y así se aboca a su rol como secretario de Salud. De todas formas existe una gran comunicación entre nosotros.

 

-¿Cómo es su relación con Agustín Cinto teniendo en cuenta que es joven y viene de ser funcionario en la Ciudad de Buenos Aires?

 

-Cinto es muy joven, debo tener tres veces más edad que él. La distinta edad marca distintos enfoques y puntos de vista, es otra generación. Tiene todo mi respeto, posee muy buena voluntad y enormes conocimientos en áreas específicas. Tiene toda la vocación de servir que es lo más importante y por ello tengo una excelente relación. Creo que está haciendo un gran trabajo. Creo que tiene lo que tienen todos los jóvenes: La ansiedad. Es ansioso y quiere todo rápido. Yo soy más tranquilo, pausado y pensante.

 

-Por lo que uno toma conocimiento, los robos parecerían que van aumentando. Pese a la merma que usted nos comentó sobre homicidios y ciertos robos calificados, ¿no le preocupan los nuevos robos vinculados con entraderas y violentos asaltos a comercios?

 

-No me preocupa, me horrorizan muchísimo los robos. Habíamos logrado una merma considerable en lo que hace a las cuestiones de inseguridad y ahora volvemos a ser azotados con una ola de entraderas y demás. No se trata de un tema de ineficacia policial o temas que puede resolver la policía local porque hemos hecho lo imposible con el señor Telpuk para neutralizar esos episodios. El tema quizás pasa por otras cosas que tienen que ver en cómo se controla a quiénes salen de las cárceles, en qué condiciones se les otorga la libertad.

 

-Hay mucha reincidencia…

 

-Sí, hay mucha reincidencia.  Hay muchas libertades que se dieron mal, sin estudiar cada caso. Hay un montón de temas que tienen que ver más con la justicia que con lo policial o político. Redoblaremos nuestros esfuerzos. El periodismo o la gente creen que un asunto como la inseguridad se puede resolver nombrando una persona, insisten con el tema. Es una cuestión muy compleja, el problema es cultural.

 

La situación de inseguridad que estamos viviendo es consecuencia de nuestra propia cultura, aún cuando la cultura nuestra no tiene todas las soluciones. Tal vez durante años no le prestamos la atención debida al sistema educativo. Es una realidad tan simple como esa. La forma de combatir la inseguridad es la educación y la educación requiere tiempo. Mientras nosotros no pongamos el acento en todo el sistema educativo y formativo lamentablemente va a continuar.

 

-¿Cómo está afrontando esta etapa de su gestión con relación a la llegada de fondos?

 

-Le pedí reiteradamente a la población que tenga algo de paciencia. Mi administración con seis meses de gobierno no podía arreglar los problemas de años, quizás de 12 años con inconvenientes mal resueltos. No podemos hacer milagros.

 

Siempre cumplo lo que prometo y estoy cumplimiento. Hemos insistido en distintos lugares obteniendo importante cantidad de fondos. Lo primero que vamos a hacer, también cumpliendo con lo que prometí, es atacar el tema de los barrios. No vamos a hacer construcciones turísticas importantes ni grandes obras de ingeniería. Lo que sí vamos a hacer es dotar a los barrios de hábitat, que los chicos puedan hacer educación física, si podemos hacer una canchita de fútbol o hacer una plaza, lo haremos. Atenderemos el tema de la iluminación, plantación de árboles, cordón cuneta, estado de veredas y demás. Queremos que se integren a los barrios.No podemos ir a todos los barrios al mismo tiempo por falta de recurso pero lo iremos haciendo en una secuencia permanente. Hay muchos barrios con necesidades como Parque Palermo.

 

El año que viene, con otro presupuesto que armaremos con Schroeder analizando cada partida, la situación va ser distinta. La Municipalidad, con un poco de suerte, va tener un grado de independencia económica para decidir qué obra hacer.

 

-¿Insiste con que no debería haber VTV en Mar del Plata?

 

-No quiero que me malinterpreten. Como funcionario tengo que exigir que se cumpla con la ley, en tanto y en cuanto haya una ley que establezca la obligación de una ley. No va a cambiar eso. No tengo autoridad para cambiar una ley. Como ciudadano opino que la VTV es cara.

 

 

-¿Cómo ve las calles?

 

-Hay que reparar las calles, están un desastre. Soy el intendente pero no le puedo impedir. Le pido a la ciudadanía que piense y comprenda que las calles no las rompí yo en seis meses, tienen años de abandono. Cuando Pulti asumió ya las calles estaban perimidas. El asfalto que tenía que durar 20 años ya tenían 30 o 40. No están en condiciones, las instrucciones del Emvial son que tienen que repararlas cuanto antes. Haremos las calles que estaban cobradas y no estaban hechas, son como 70 en toal. Hay muchos metros de cordón cuneta también pagados. Hay que cumplir con los compromisos, haciendo las calles que la gente pagó. Hay una política de ir tapando posos. Me parecería maravilloso levantarme un día y todo parezca un billar pero no es así. Es un drama que arrastramos todos.

 

Voy a ordenar una investigación interna, cuyos resultados los voy a enviar a la Justicia. Queremos estar seguros que si se hicieron los trabajos de asfalto tal cual se licitó.

 

-¿Cómo considera que se encuentran las escuelas?. Hay números preocupantes que nos informó el Consejo Escolar. 

 

Las escuelas municipales, en general, están en condiciones más o menos apropiadas, no es el ideal pero hay algunas cosas que se han arreglado. En nivel provincial hemos colaborado pero estamos lejos de la situación ideal. Hay un problema de mantenimiento y son muchísimos factores. La gobernadora está haciendo lo imposible para resolver todos los problemas. Nosotros colaboraremos a través del ENOSUR. Lo que pasa que las licitaciones llevan tiempo. En mi escuela, sí. Ahora no puedo ingresar a cuestiones que son de la Provincia, ellos lo tienen que resolver.

 

Me llama la atención cómo algunos personajes de algunos gremios me echan la culpa cuando yo no tengo nada que ver con la Provincia, más allá de lo que he colaborado, no es mi responsabilidad directa. A veces, en otras épocas, no note la misma preocupación.

 

-¿Cómo se encuentra en este momento de su cargo?

 

-Estoy muy contento, estamos avanzando. Entiendo la impaciencia de la gente pero tantos años de desgobierno no se puede resolver en seis meses, más aún cuando no se tienen los recursos. Es milagroso que el Municipio funcione con una deuda estructural permanente. No se va resolver de un año para el otro y al menos hasta que no tengamos un presupuesto adecuado.