Dijo que la ayuda prometida se cumplió y que el error fue no informar que no se le cobrara el dinero en el cementerio, pero aclaró que se le restituyó.

La denuncia de Marta Montero, la mamá de Lucía Pérez, contra el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, por haberla empujado en una discusión en el hall del municipio, desató una fuerte polémica. Este viernes, mientas recorría las obras en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa), el intendente Carlos Arroyo fue consultado por esta situación y prefirió evitar la polémica.

“Esa señora como toda madre está pasando por una situación extremadamente dolorosa. Yo soy padre y comprendo que es muy difícil esa situación. No voy a emitir ningún tipo de opinión política respecto al dolor de la gente, no hago política con el dolor de la gente”, dijo el intendente.

Acerca de la promesa de ayuda que según la madre nunca llegó, el intendente aclaró que “no se había prometido”.

“Se había prometido una ayuda de seguridad que se cumplió y un lugar que después no se consideró adecuado por razones de seguridad, más allá de que era opinable, pero se cumplió dentro de lo que se podía cumplir”, explicó.

En la misma línea, aclaró: “Tal vez el único error fue que debido a lo avanzado de la hora no hubo tiempo de comunicar que no se cobrara esa suma de dinero, dada la situación. El personal administrativo hizo lo que tenía que hacer, no podía hacer otra cosa e igualmente se le devolvió el dinero”,

“Pero insisto no son temas para hablar porque son muy dolorosos”, concluyó Arroyo.