La relocalización de familias a la vera del arroyo El Gato, como parte de las obras hídricas para la Región Capital, se ubicó en el ojo de la tormenta ante la denuncia de que la Provincia de Buenos Aires intentará en menos de un mes trasladar a las familias, lejos de los protocolos correspondientes, a pequeñas viviendas containers.

En el caso interviene a la Clínica del Derecho al Hábitat de la Faculta de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata, que trabaja en un proceso de recolección de firmas de vecinos para presentar ante los diferentes organismos y evalúa la presentación de un recurso de amparo en última instancia.

Según se supo, autoridades del Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires les informaron días atrás a las familias que varías de ellas serían trasladas “en menos de un mes a viviendas industrializadas tipo containers de 20 metros cuadrados, ubicadas en un predio del barrio conocido como “El Mercadito”.

“De ninguna manera se puede tolerar que a las familias no se les de una vivienda digna, después de lo que sufren los quieren mandar a viviendas industrializadas en la que estén hacinados, sin condiciones mínimas de habitalidad; parece de otro país”, resumieron a INFOCIELO desde la Clínica Jurídica por el Derecho al Hábitat.

El apuro del Instituto de la Vivienda, que no reconoce el derecho a la participación por parte de los vecinos, obedece, al parecer, a un requerimiento de la Dirección Provincial de Hidráulica. Con familias instaladas allí, las empresas, dicen, no pueden continuar con las obras de saneamiento previstas en el Plan Integral para la Región Capital.

Sin embargo, las acciones emprendidas desde el Instituto de la Vivienda chocan con la vigente ley 13.449 de Acceso al Hábitat Popular, que en su sección VII establece que se debe garantizar el acceso a la información necesaria “para garantizar la participación efectiva de la población”.

El artículo 57 es claro cuando estipula que “los organismos provinciales y municipales deben asegurar la participación de los ciudadanos y de las entidades por éstos constituidas, para la defensa de sus intereses y valores”.

A su vez, desde la Clínica de la Facultad de Derecho remarcan que el procedimiento se contrapone a pactos internacionales con jerarquía constitucional que establecen los pasos que los Estado Partes deben seguir en casos de relocalización con viviendas dignas ofrecidas en todas las circunstancias.

“Exigimos que se respete el derecho a la información y a la participación en la toma de decisión, y que se asegure el acceso a una vivienda digna definitiva. Si es transitoria, tiene que tener condiciones mínimas de habitalidad y la decisión debe estar consensuado con las familias”, aseguraron desde la UNLP.

 Acta de Relocalización

El Acta de Inicio de la Obra "Construcción de 120 viviendas y obras conexas, destinada a la relocalización de familias que viven a la vera del arroyo El Gato se firmó a fines de mayo de este año, aunque entonces no se anunciaron plazos.

La obra cuenta con financiamiento del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA) y, según el acta, “tiene por finalidad brindar a las familias que viven en la ribera del arroyo una vivienda digna donde puedan estar seguro y evitar riesgo de inundaciones”.

Según el plan, las viviendas estarán ubicadas en el Barrio el Mercadito en calle 1 entre 514 y 516. Estas unidades habitaciones distribuidas en 12 manzanas se agruparán en 3 filas iguales. Las obras conexas prevén la totalidad de la infraestructura básica de servicios, dotar al barrio de un buen acceso por calle pavimentada y rellenar todo el terreno por un volumen de 224.000 m3 que corresponden a la totalidad del proyecto para 334 viviendas.

En este caso puntual, en el que se presiona a varias familias, la situación es distinta.“A futuro se les dice que van a ser beneficiaros de viviendas en esa zona, pero no hay fecha ciertas. Según se les dijo, tienen que esperar por los menos un año hasta que se construyan viviendas definitivas”, dijeron desde la Clínica. DES.