A casi 20 días de que el intendente Carlos Arroyo anunciara su decisión de promover la eliminación de la tasa municipal incluida en las facturas de gas natural, el Ejecutivo todavía no remitió ningún proyecto de ordenanza para concretar esa medida.

El jefe comunal dio conocer esta decisión a mediados de abril haciendo uso de las redes sociales, comunicando que estaba siendo elaborado “un proyecto de ordenanza” para elevar al Concejo Deliberante “a efectos de eliminar progresivamente la tasa municipal en las facturas de gas”.

Lo cierto es que hasta hoy los concejales no recibieron ninguna iniciativa en ese sentido.

La medida había sido anticipada por Arroyo día después de que frente a la inquietud originada por los fuertes aumentos de las tarifas, la gobernadora María Eugenia Vidal anunciara su decisión de reducir la carga impositiva de las facturas de luz, gas y agua de la Provincia.

De inmediato ese planteo, originado ante un pedido del presidente Mauricio Macri, generó reacciones dispares entre los intendentes bonaerenses ya que varios de ellos, incluso algunos pertenecientes a Cambiemos, advirtieron que se produciría un significativo recorte en sus ingresos ordinarios.

En ese contexto Arroyo resolvió mostrarse alineado con las consignas de Macri y Vidal dando a conocer que ya había “instruido” a su secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, para que impulsara una quita “progresiva” de la tasa municipal que los usuarios pagan a través de las boletas de gas natural.

Mediante de ese ítem, la comuna percibe una alícuota del 5% sobre los consumos que realizan los clientes de la empresa Camuzzi, lo que durante este año generaría un ingreso de 16,3 millones de pesos, según se desprende del cálculo de recursos vigente.

Fuentes del gobierno local consultadas por LA CAPITAL indicaron ayer que si bien el Ejecutivo todavía no cumplió con la presentación del proyecto prometido por el intendente, la Secretaría de Economía se encuentra elaborando cálculos para establecer cómo cumplir con la medida sin desfinanciar a la comuna.

Es que un contexto de escasez de recursos, déficit y deuda, no resulta sencillo renunciar a los ingresos provenientes de las facturas de gas, los cuales se encuentran afectados a la realización de obras, especialmente en establecimientos escolares que dependen del municipio.

Por ese motivo, al realizar el anuncio el Ejecutivo se ocupó de aclarar que la quita de la tasa se haría de manera “progresiva” y no de un plumazo como en su momento había sido planteado por el concejal del PRO, Guillermo Volponi.

Antes de que Arroyo anunciara la quita “progresiva” del tributo, el edil oficialista había dado a conocer su propia propuesta, para lo cual presentó un proyecto de ordenanza que terminó siendo archivado por el Concejo Deliberante a causa del voto negativo de integrantes de su misma bancada.

Si bien el secretario de Economía y Hacienda, Hernán Mourelle, considera que en las actuales condiciones la comuna no puede resignar “ni un centavo” de sus ingresos, se supo que el funcionario sí está dispuesto a impulsar la quita “paulatina” de la tasa del gas.

Sin embargo su opinión no sería idéntica frente al proyecto de ley que avanza en la Legislatura provincial, y que plantea disminuir el monto de dinero que todos los municipios reciben a través de las facturas eléctricas.

Para ello la gobernadora Vidal propuso modificar la Ley 11769, disminuyendo del actual 6% al 0,01% la alícuota que los usuarios deben pagar junto a sus facturas del luz en favor de los municipios.

En el caso de General Pueyrredon, actualmente esos recursos están estimados en unos 132 millones de pesos para todo el ejercicio, por lo que en el caso de prosperar, la reducción propuesta por el gobierno provincial sí tendría un fuerte impacto en las finanzas municipales.