Arriba un especialista para monitorear el volcán Peteroa

Si bien presentó actividad sólo el sábado, no descartan una nueva erupción que provoque lluvia de cenizas. Defensa Civil comenzó campaña de prevención
La nube de cenizas sobre el volcán Peteroa, en el Sur mendocino, despertó la preocupación de científicos y especialistas, por lo que hoy llegará a Malargüe quien dirigirá los trabajos en la zona para tomar nuevas fotografías y hacer estudios. Miguel Haller es el investigador principal del Departamento de Geología y Paleontología Cenpat- Conicet con sede en Puerto Madryn, Chubut. El científico está a cargo del control del volcán y visitará nuestra provincia para observar el cordón montañoso.

En conversación con El Sol, Haller aclaró que la actividad detectada es la mezcla de gases y cenizas volcánicas que en las fotografías se veían como una gran nube por encima del volcán, después se materializa en forma de lluvia. “Primero nos enviaron imágenes desde Las Leñas (a 20 kilómetros del lugar), y lo confirmamos después de ver las imágenes satelitales, porque la nieve estaba oscurecida por la ceniza”, contó el profesional. El lunes pudieron ver lo que denominan “la pluma”, es decir, el ancho de la nube desplazada por el viento en dirección sudeste. Hasta ahora, el Cenpat no ha registrado ningún movimiento en alta montaña, pero desde el organismo comentaron que seguirán trabajando con las imágenes que mandan los lugareños y capturan los satélites.

Damián Contreras, director de Defensa Civil de Malargüe, informó que el volcán está en el mismo estado y que los datos los manejará el Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICES, siglas en inglés), a cargo de Haller, quien llegará hoy para sobrevolar la zona mañana. Las consecuencias hipotéticas que se pueden dar a causa de la erupción o por una nueva actividad serían una lluvia de cenizas sobre los sitios poblados próximos (como Malargüe, a 90 kilómetros), pero es algo que no se puede predecir. Haller indicó que los volcanes son muy peligrosos, por lo que la población debe estar instruida y alertada, es decir, conocer cuál debe ser el comportamiento en caso de una erupción.

“Debe estar informada y evacuar si el riesgo es grande. El Gobierno debe idear planes de contingencia”, explicó el especialista. Desde Defensa Civil, Contreras dio algunas recomendaciones para los habitantes. Por medio de un equipo técnico, están trabajando de manera integral con los habitantes, indicándoles que, en caso de una lluvia de cenizas, deben permanecer en sus hogares o en lugares cerrados, salir a la calle con barbijo o un pañuelo humedecido, anteojos o antiparras, ya que, aclaró, no son cenizas, sino vidrio volcánico lo que vuela en el ambiente. Por otro lado, se recomienda en esos casos cuidar las reservas de agua potable que estén al aire libre. Hasta el momento, la erupción no ha demostrado ser muy violenta y la evolución del viento no indica que traslade la nube.

Para que llegue hasta la ciudad de Malargüe tiene que haber una erupción muy violenta que suba bien alto las cenizas en la atmósfera, de 7 a 10 kilómetros, y que los vientos soplen en esa dirección. La registrada el sábado llegó a 2 kilómetros de altura. Miguel Ortiz, de la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) de Chile, informó que ayer se colocaron artefactos para controlar los movimientos sismológicos y conocer si hubo relación con un movimiento de 5,2 grados en la escala de Richter y de 13 kilómetros de profundidad a unos 9 kilómetros de la zona del volcán, que se registró el lunes. Haller explicó que la medición servirá para determinar qué causó el movimiento, ya que se puede generar por el desplazamiento tectónico, que tiene que ver con la creación de las montañas por el acomodamiento de las placas, pero también existen otros movimientos, que son los volcánicos. “Los colegas chilenos pretenden determinar si los sismos ocurridos el lunes a la mañana en San Rafael y en Chile tienen relación a la actividad normal de la montaña”, comentó el especialista.

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