Arriba y abajo, juez y parte

Arriba y abajo, juez y parte
Desde hace un tiempo, el objetivo de Atlético en esta temporada no está claro: ¿debe ir por el ascenso o limitarse a asegurar su permanencia? Las declaraciones de los integrantes del plantel vacilaron entre uno y otro y así lo hicieron las tablas, también.

Arriba, pese a su irregularidad, siempre estuvo merodeando entre los cinco primeros. El hecho de que ningún equipo se adueñó por completo de ese tercer puesto, lo ilusiona hasta hoy, inclusive. Abajo, y con las derrotas que sufrió en casa y como visitante, no pudo soltarse de una discusión a la que todos le temen: el descenso.

Planteado el escenario, y como si fuera poca su confusión en cuanto a objetivos, el fixture que le resta hasta el final del torneo, le permitirá mantener ambas peleas vivas. La de arriba y la de abajo. Las casualidades quisieron que a partir del lunes, cuando reciba a Banfield, comience una seguidilla de enfrentamientos ante equipos candidatos al ascenso y complicados con el promedio. Nada de conjuntos navegando en medias tintas.

“Son rivales directos y en cierta forma depende todo de nosotros. Si bien arriba estamos a cinco puntos, te da la chance de descontar”, analiza Franco Sbuttoni, un improvisado lateral izquierdo.

La casualidad del fixture es mayor si tenemos en cuenta que a los que pelean por el ascenso, los recibirá en casa: Banfield (fecha 35), Sarmiento (37), Unión (39) y Crucero del Norte (41). A sus colegas de la “zona sur”, los visitará en sus casas: Villa San Carlos (36), Talleres (38), Almirante (40) y Sportivo Belgrano (42).

“A partir del domingo se irán definiendo situaciones para ver para qué estamos. Si no podemos lograr ese tercer puesto, pensaremos en poder sumar la mayor cantidad de puntos. Creo que todavía el quiebre entre una cosa y otra, no se dio”, dijo Rivoira.

Ganar cuatro de esos duelos, ya sea ante los rivales de abajo o arriba, le aseguraría la plaza, pero no necesariamente le permitiría pelear por ese tercer ascenso. El quiebre del que habla Rivoira puede darse ante el primer tropezón.

Para pelear, deberá dar el salto de calidad y nada mejor que empezar a hacerlo con el líder del torneo, este lunes.

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