A la espera de la inauguración oficial, los vecinos de Merlo ya cuentan nuevamente con el embalse de El Rincón, que perdía más de 100 mil litros de agua por hora. A partir de las intensas lluvias, el reservorio ya tiene alrededor de 26 millones de litros.

Previo al comienzo de la temporada, el panorama en la villa turística era muy distinto al que se respira hoy. Con el fantasma de la escasez sufrida a principios del año pasado (Ver "Un verano..."), el Municipio encaró la impermeabilización de la represa ubicada al este de la comuna. Setenta días después, la obra ya está lista.

 

“Nos faltaba hacer el calzado de las lonas en el perímetro y la limpieza. Pero ya está todo, incluso el llenado, que se facilitó por las tormentas de estos últimos días. Por eso, la Cooperativa dispone del recurso para potabilizar y distribuir”, dijo el secretario de Obras Públicas, Gonzalo Ginestar, para luego señalar la importancia de los trabajos: “Necesitábamos arreglarlo porque abastece de agua cruda a la Cooperativa que la potabiliza para luego ser entregada a más de 4.700 conexiones de la parte baja de El Rincón y el centro. Además, este embalse es el encargado de acumular para garantizar el recurso cuando estamos en picos de consumo, como cuando llegan los fines de semana largo, por ejemplo”, agregó el funcionario municipal.

 

La obra fue financiada (costó más de un millón de pesos) por el programa provincial “Construyendo con tu Pueblo”, el cual duplica el Fondo Federal Solidario que recibe cada comuna para mejorar la infraestructura.

 

 Como próximo paso, la Cooperativa de Agua piensa construir más reservorios, principalmente para reforzar las zonas de Cerro de Oro y Piedra Blanca.

 

“Ya se planteó la necesidad urgente de armar uno para Cerro de Oro, pero es trabajo de la Cooperativa. Por eso esperamos que lo pueda ejecutar, porque es una barriada que se abastece de su propio ‘arroyito’, que también está conectado a la red de El Rincón, pero requiere de un mayor caudal por cualquier emergencia”, sostuvo Ginestar.

 

Por las permanentes lluvias

 

Del otro lado del llenado de la represa, las lluvias deterioraron varias calles que obligaron al Municipio a salir con operativos especiales de tránsito y limpieza.

 

“El agua que bajaba destruyó muchísimas calles. Es decir, cada lluvia nos hace retroceder porque tenemos que armar un plan de emergencia para lograr la transitabilidad”, señaló Ginestar en relación a algunas cuadras de Los Nogales, Los Estribos y Nuevo Merlo, entre otros