En una semana complicada para el nivel de actividad de la industria automotriz local, el Gobierno provincial tuvo ayer dos buenas noticias: suscribió el convenio de inversión de Nissan dentro de la planta fabril de Renault y esta ­empresa ratificó la continuidad del proyecto industrial de Mercedes Benz, en ese mismo complejo automotriz.

“Es un día histórico para la industria de Córdoba”, no dudó en afirmar el gobernador Juan Schiaretti al presentar el acuerdo por el cual Nissan se comprometió con una inversión de 600 millones de dólares y a cambio recibirá el paquete de desgravaciones tributarias y subsidios al empleo que aplica la Provincia.

Diego Vignati, director general de la marca japonesa en el país, aseguró que la producción arrancará en el segundo semestre de 2018 y dio algunas precisiones acerca de la cantidad de empleos que generará: serán mil directos y dos mil indirectos, cuando la línea esté en su capacidad máxima de producción, estimada en 70 mil unidades por año.

Del compromiso firmado ayer en el Centro Cívico para que los beneficios estén disponibles participaron los ministros de Industria y Comercio, Roberto Avalle, y de Inversión y Financiamiento, Ricardo Sosa. Al acto asistieron también el titular del Sindicato de Mecánicos, Omar Dragún, y empresarios invitados, entre ellos del sector autopartista local.

Asimismo, Schiaretti remarcó que con la llegada de Nissan y Mercedes Benz, “Córdoba va a seguir siendo un polo de producción automotriz”.

En ese sentido, Vignati despejó un interrogante que había aparecido en los últimos meses en el sector autopartista y era la continuidad del anuncio de que Mercedes Benz ensamblaría en Córdoba un utilitario liviano, en el marco del acuerdo global que Nissan sostiene con Renault.

El directivo apuntó que uno de los objetivos de la marca japonesa, que actualmente importa su pickup desde México, “es darle servicio, para producir, a la gente de Mercedes Benz que ha confiado en nosotros para poder desarrollar su primer pick up a nivel mundial”.

Buscar mercados

Vignati recordó que cuando se decidió el proyecto industrial para Córdoba, en Brasil “se vendían 3,2 millones de vehículos por año, contra dos millones en la actualidad”, pero sostuvo que la marca buscará nuevos mercados para los productos que se fabriquen en Córdoba desde 2018. Entre ellos mencionó a Colombia, mediante un previo acuerdo.

En las instalaciones de Santa Isabel y sobre la misma plataforma en la que invertirán las terminales, se producirán en total tres modelos diferentes de pick ups: Renault hará la Alaskan; Nissan ensamblará la Frontier; y Mercedes Benz sacará una camioneta diseñada en Alemania cuyas primeras imágenes ya han trascendido.

Para Vignati las dificultades que plantea en la actualidad la coyuntura del país no impiden la cristalización de los proyectos. “La economía argentina tiene más posibilidades de crecer de que decaiga”, comentó el director.

Beneficios

En tanto, el ministro Avalle descartó que las inversiones vayan a contar con mayores beneficios tributarios y subsidios que los otorgados a otras radicaciones fabriles.

“No hay ninguna cosa extraña o diferente a lo que ya se ha brindado a otras empresas”, dijo el funcionario, con relación a la desgravación de tributos de Ingresos Brutos, Sellos e Inmobiliario y el aporte de subsidios para pagar una parte de los salarios de los nuevos empleos que genere 
Nissan en los primeros años de actividad.

Se dará inicialmente una tarifa más baja en materia de energía eléctrica, pero por un corto lapso, y la posibilidad de solventar parte de la capacitación del personal ingresante.

A nivel gremial, también existe un acuerdo especial sobre salarios para el personal, suscripto hace más de un año por el Smata con Renault, en Francia.

70 mil unidades al año

Es el volumen de pick-ups que la marca japonesa prevé ensamblar en la línea de montaje de Renault. El autopartismo local espera conseguir una proporción significativa de piezas para colocar.