Pimentel y Murillo, los creadores del Ballet Brandsen, presentaron la obra “Gabino Ezeiza”, mito y figura del canto payadoril, bajo la dirección de Hernán Calcaterra y con la actuación destacada del grupo coreográfico Saladillo y de Marcelo Curotti, además de bailarines invitados.

La ocasión fue propicia para que Armendáriz y Lordén le entregaran una placa de reconocimiento a estos maestros de la danza criolla Argentina, que recorren los escenarios del país con diferentes obras donde relatan hechos históricos o recuerdan artistas “olvidados”, además de tener diversas escuelas de danza esparcidas por la provincia.

Al momento de entregar el reconocimiento, Armendáriz y Lordén, destacaron la tarea que llevan adelante desde hace más de cuarenta años Pimentel y Murillo, además de resaltar el gran trabajo y puesta coreográfica realizado por los artistas en escena.