Con un arma, quiso rescatar a su amigo preso: terminó igual

Con un arma, quiso rescatar a su amigo preso: terminó igual

Antes intentaron entrar a la casa de la madre de uno de ellos, pese a una orden de restricción 

Una mujer recurrió tiempo atrás a la justicia para pedir que la protegiera de su propio hijo, lo que derivó en una orden de exclusión y prohibición de acercamiento. Pero el viernes pasado el joven violó esa restricción presentándose en el domicilio de la madre “junto con un amigo y un par de armas”, por lo que debió intervenir la Policía, informaron fuentes del caso. El dato más llamativo es que el acompañante del muchacho se retiró con la moto y las armas, para presentarse un ratito después en el Destacamento al que había sido trasladado su amigo, para “rescatarlo”, completaron los voceros. En definitiva, los dos terminaron aprehendidos. el incidente El origen de esta historia se remonta a la presentación que hizo la mujer ante un Tribunal de Familia de La Plata, concretamente, el 4, que fue el que ordenó la prohibición de acercamiento después de evaluar algunos antecedentes preocupantes. Pero, se sabe, cualquier medida judicial puede resultar apenas un papel si el impedido está dispuesto a no cumplir, que fue lo que sucedió -de acuerdo a la versión oficial- a las 19.30 del viernes último. En ese momento el muchacho se presentó en la casa de su madre, en la zona de 610 y 17, donde habría intentado ingresar junto con su amigo. Los llamados al 911 no tardaron en llegar. “Según la denuncia, había varias personas queriendo entrar a una vivienda”, incluido el hijo de la dueña, que tiene “un pedido de exclusión y prohibición de acercamiento por 200 metros”, explicó un jefe policial. Los efectivos del CPC llegaron rápido, observando desde lejos la presencia de dos hombres, uno de los cuales se subió a la moto y partió apenas escuchó el ulular de las sirenas. El otro se quedó. “Era el hijo de la propietaria de la casa”, de 28 años y llamado José, quien fue trasladado enseguida al Destacamento Aeropuerto, por el delito de “desobediencia”. A partir de ese momento arrancó el segundo capítulo de esta historia, ya que el joven que se había ido reapareció en escena un rato después frente a la dependencia policial, en el ciclomotor y con un arma en la mano. “Fue a rescatar a su amigo”, especuló un pesquisa, pero la maniobra fue advertida a tiempo y desactivada después de unos cuantos minutos de tensión por el titular del Destacamento y el gabinete de prevención. En poder del recién llegado secuestraron una pistola Bersa calibre 22, con 10 proyectiles intactos y lo detuvieron por “tenencia ilegal de arma”. Tiene 37 años.

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