“No están suspendidos los alumnos, eso lo va a determinar el Consejo de Convivencia y va a llevar tiempo. No hacemos todo tan rápido”, confirmó a El Sol Online la directora de Educación Secundaria, Mariana Gómez Centurión, en torno al arma de fuego que se les encontró a dos alumnos de 1er año de la escuela Infanta Mendocina, de Guaymallén.

El caso, sumido en un profundo hermetismo, se produjo este jueves en el horario de entrada del turno mañana en el establecimiento. Situación que motivó la llegada de la Policía, la convocatoria de los padres de los dos alumnos y de una reunión entre la Dirección General de Escuelas (DGE) y la directora del colegio, Liliana Goldar.

Lo que se puede decir y lo que no

“No voy a hacer ningún tipo de declaraciones porque no pasó nada. Todo siguió su curso normal”, dijo la directora de la escuela a este medio y se limitó sólo a confirmar el caso y la reunión de urgencia que encaró con la DGE.

“Se convocó a los papás esta mañana pero yo no estuve, no sé qué se habló”, insistió. Además, confirmó que no hubo ningún tipo de incidentes, heridos, ni “ningún hecho más que informar”.

En tanto, enfatizó en que se respondió al “protocolo que indica la DGE para estos casos, y nada más.”

El hecho cumplió con el objetivo de permanecer hermético al punto de que ni los profesores ni los alumnos del turno tarde sabían qué era lo que había ocurrido.

Las clases nunca se suspendieron y sólo hubo un procedimiento policial en el lugar para retirar el arma con el que llegaron los alumnos en cuestión a cursar.

Todo muy protocolar

Desde que la DGE tomó conocimiento del caso, intervino y se desarrolló una inmediata reunión con la directora de la escuela de Guaymallén, donde se expuso el hecho y se evaluaron los pasos a seguir.

Así, Gómez Centurión confirmó que los involucrados en el hecho son un chico y una chica. “Una alumna habría dicho que vio a otra estudiante que tenía el arma de fuego, sin percutor, y que se la habría pasado a un compañero”, contó.

Ante la situación, y por la resolución 636, autoridades de la escuela activaron el protocolo. Fue así que “inmediatamente se llamó a la Policía para que retirara el arma de la escuela y luego a los papás del chico y la chica”.

En cuanto a esto último, la funcionaria indicó que los progenitores se hicieron presentes de inmediato y retiraron del establecimiento a los menores. “Ahora hay que evaluar y analizar qué pasó exactamente y por qué se llegó a esta situación para determinar, luego, si los alumnos son o no suspendidos”.

Finalmente, la Directora de Educación Secundaria dijo que no tienen conocimiento, hasta el momento, de otro caso similar dentro de algún otro establecimiento escolar, en lo que va del año.

El caso

Cuando fue descubierta, la alumna aseguró que la pistola calibre 22 pertenecía a otro estudiante, quien por su parte dijo que no era de su propiedad sino que la había encontrado en inmediaciones de la Terminal de Omnibus.

El comisario Gustavo Garis manifestó en declaraciones televisivas que "cerca de las 9 recibimos la llamada de una escuela de Dorrego donde una joven de primer año tenía un arma de fuego".

"Se ha constituido el comisario responsable de la jurisdicción, se citó en el acto a los padres, nadie tuvo contacto con la menor hasta que llegaron los progenitores, se le había dado intervención a la unidad fiscal de la jurisdicción" y al mismo tiempo "se coordinó que se entrevistara a la menor", sostuvo, según reflejó la agencia de noticias DyN.

El funcionario policial dijo que la adolescente "puso en conocimiento que el arma era de un compañero, no de ella, que se la habían dado en el ingreso", por lo que "se citó al padre y al joven, quien reconoció que él la había encontrado en la zona de la Terminal".

No obstante, el comisario afirmó que "el arma no disparaba, no tenía la cola ni el martillo, ni cartuchos. No funcionaba ni tenía proyectiles".