Los argentinos gastan más en comida saludable

Los argentinos gastan más en comida saludable
El consumidor local destina 20% de su gasto en alimentos a las versiones más sanas, por las que paga un 56% más; las marcas tratan de aprovechar la tendencia
La preocupación de los argentinos por lo que comen comienza a reflejarse en sus billeteras: de cada $ 100 que gastan en alimentos empaquetados, $ 20 son destinados a la compra de productos saludables. Se trata, además, de consumidores que pagan 56% más al optar por estos artículos en lugar de los tradicionales, 8% por encima del sobrecosto promedio en América latina.

Los datos que muestran esta tendencia surgen de un estudio regional, elaborado por la consultora especializada Kantar Worldpanel, en el que no fueron tenidas en cuenta ni frutas ni verduras. Las empresas de bebidas y alimentos ya tomaron nota y comenzaron a adecuar su oferta a esta realidad.

Juan Manuel Primbas, country manager de Kantar Worldpanel, dice que se trata de un mercado que aún tiene mucho potencial. "Los consumidores demandan cada vez más productos saludables, por lo que las marcas vieron que ése es el camino por recorrer para crecer en ventas y rentabilidad", explica.

Aguas y gaseosas endulzadas con stevia , un edulcorante natural; yogures que mezclan frutas y cereales; barras de cereal con mayor contenido proteico; galletitas con semillas de lino, quinoa, cebada, centeno, maíz, trigo y amaranto, y pan de salvado con diferentes granos son parte de la oferta que puebla las góndolas.

Facundo Etchebehere, director de Asuntos Corporativos de Danone Argentina, comenta que estos nuevos hábitos obligan a una innovación constante. "Esta exigencia por mejorar el perfil nutricional de los productos nos impone innovar y ofrecer mayor valor agregado, algo que aporta más al consumidor, al tiempo que aumenta la facturación", explica el ejecutivo.

Guillermo Oliveto, presidente de la consultora W, destaca que, superada la crisis de 2001/02, la tendencia de la alimentación saludable irrumpió con mucha fuerza y se convirtió en una de las grandes ganadoras de la década. "Se derramó de arriba abajo -señala el consultor-. Comenzó en el público ABC1 [clase alta], pero luego se volcó hasta la clase media alta [C2], para llegar finalmente a la clase media típica [C3]."

Este cambio en el negocio también abrió la puerta a nuevas marcas que ven la oportunidad en el segmento de lo saludable. Una muestra de ello es lo que ocurrió en el nicho de las barras de cereales, que tiene un volumen de ventas de 1000 millones de unidades por año. Allí, surgieron empresas como Charinut y Nature Crops, que elaboran productos de alta calidad nutricional.

Charinut nació hace dos años a partir de la observación de lo que pedía el consumidor, y hoy sigue con esa premisa. Leandro Musri, socio y fundador de esta firma, que fabrica barras y alfajores, cuenta que ven los huecos que hay en el mercado y trabajan sobre esa necesidad. "Por ejemplo, nuestra barra fue la primera con siete semillas, mientras que hoy hay varias de ese estilo. Además, somos la única barra de cereal endulzada con fructosa", acota.

PepsiCo es otra de las compañías que en 2013 lanzó productos en línea con una vida sana, como las Quaker Crackers, las Quaker Mini y las galletas de avena. "Las Crackers tiene el sello SAN, que es una garantía de calidad nutricional reconocida por profesionales, instituciones académicas y sanitarias, y consumidores", subrayó Gonzalo Muente, director de Marketing de PepsiCo Cono Sur.

El sector de las bebidas también se sumó a esta movida y, aunque algunas firmas se niegan a hacer una distinción entre lo que es saludable y lo que no, la realidad es que la mayoría hizo este año anuncios de aguas o gaseosas más vinculadas con lo natural. Así, en la Argentina, uno de los países donde más cayeron las ventas de gaseosas, según Etchebehere, Danone lanzó Levité Cero, y Coca-Cola, su versión Life, ambas endulzadas con stevia .

Como señala Musri, todas las empresas tienen una marca premium en la que incluyen ingredientes naturales, en busca de un consumidor dispuesto a pagar más por lo saludable. Ahora, como opina Oliveto, su próximo desafío será mostrar una oferta accesible a los sectores de menores ingresos. Allí sigue haciéndose mucho más foco en la saciedad y en el sabor, antes que en lo "saludable", que tiende a ser visto como algo lejano a su realidad cotidiana.

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