¿Los argentinos consumimos muchos medicamentos de venta libre?

¿Los argentinos consumimos muchos medicamentos de venta libre?

El ibuprofeno es la droga de venta libre más consumida en el país. Le siguen los antigripales y en los meses de calor cambia el consumo por antialérgicos y productos dermatológicos.

 

El ibuprofeno es el medicamento de venta autorizada sin receta más consumido en el país, con más de 16,7 millones de unidades expendidas en los últimos doce meses, de acuerdo a datos relevados por QuintilesIMS. Detrás vienen otros medicamentos para el tratamiento del dolor como el paracetamol o la aspirina. "En ese sentido, Argentina no difiere del perfil de consumo de otro países de Latinoamérica, en los que también los analgésicos y antinflamatorios se encuentran entre los más vendidos en el segmento de medicamentos de venta libre", afirman.

Otro estudio, realizado por la consultora Kantar Worldpanel revela que el 78 por ciento de los argentinos adultos consume habitualmente medicamentos de venta libre. Además, dicho informe subraya que sólo el 11% de los encuestados afirmó no automedicarse, es decir, no adquieren medicamentos sin la receta de un doctor, ni siquiera en el caso de que su compra esté permitida y sea considerada segura por la regulación.

¿QUÉ ES UN MEDICAMENTO DE VENTA LIBRE?

Los motivos para el amplio consumo de medicamentos de venta libre en la sociedad son básicamente dos: resultan fáciles de encontrar y tienen precios accesibles para casi todo el mundo.

En efecto, los medicamentos de venta libre resultan menos costosos y otorgan un alivio más rápido que ir al médico y, probablemente, tener que pagar estudios y tratamientos costosos, especialmente cuando no se tiene una cobertura de salud. 

En un informe acerca del comportamiento de los consumidores del mercado farmacéutico, la preocupación de los consumidores por el bienestar, la calidad de vida y el empoderamiento en el cuidado de la salud, constituyen tendencias globales que vienen consolidándose y que, en el campo farmacéutico, inclinan la intención de compra hacia los medicamentos de venta libre.

De los medicamentos para paliar síntomas temporales a los multivitamínicos, de los analgésicos a los antiácidos, el abanico de medicamentos de venta libre es amplio y en la Argentina existen en el mercado alrededor de 1200 marcas. 

USARLOS PARA SU FIN ESPECÍFICO

La perspectiva puede considerarse como positiva, en términos de acceso, de ahorros de tiempo y costos, así como para el empoderamiento del consumidor, siempre que los fármacos de venta libre se utilicen adecuadamente, para una condición indicada en la dosis adecuada y si no sobre pasa el período de uso recomendado.

Sin embargo, uno de cada cinco adultos que se automedican admite tomar más de la dosis recomendada o usar la medicación con más frecuencia de lo indicado en la etiqueta. Esta es, entonces una práctica que debería corregirse en la sociedad en general.

Pero no toda automedicación puede considerarse incorrecta. En su concepto original, el hecho de que los usuarios puedan reconocer síntomas leves y contar con un rápido alivio gracias a un medicamento de venta libre puede considerarse un progreso de la sociedad. Un paso hacia adelante en el bienestar.

Claro que son raras las ocasiones en las que ante un dolor leve o unos hongos en los pies se nos ocurre consultar al profesional. Incluso cuando estos síntomas se prolongan por demasiado tiempo y no encontramos la solución.

Pero no sería mala idea, si consideramos que medicamentos, en definitiva son drogas y como tales pueden generar efectos no deseados. Como insiste la doctora Worcel: "Los medicamentos de venta libre no dejan de ser medicamentos y deben ser utilizados como dice la información del producto; dentro de su estuche todos tienen un prospecto donde está escrita la información necesaria para saber para qué se usa, cómo, con qué dosis, cada cuanto tiempo, qué advertencias o precauciones se deben tener en cuenta y, si potencialmente sucediera una reacción adversa, orientaciones sobre cómo proceder: desde consultar al médico o a un servicio de toxicología".

¿ENTENDEMOS LOS PROSPECTOS?

Precisamente, la cuestión de los prospectos y su dificultad en la lectura, es un tema que se viene trabajando, que busca concientizar sobre el buen uso de los medicamentos y desde la ANMAT, que es el organismo regulador.

El informe, presentado a las autoridades de la ANMAT, recomienda: "al redactar los prospectos se debe prestar atención no solo al contenido sino también a la forma de comunicarlo, particularmente al tipo de vocabulario y sintaxis". Se sugiere, en especial, tener en cuenta que el registro utilizado para la redacción sea el adecuado para un público amplio, que no necesariamente es un público escolarizado".

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