Por qué Argentina cayó en el ranking de exportadores de alimentos

Por qué Argentina cayó en el ranking de exportadores de alimentos

El país perdió mercados a los cuales vender sus productos y esto impactó a las empresas del sector. Tipo de cambios, costos y trabajas a las exportaciones los puntos claves del deterioro.

El encarecimiento de los alimentos argentinos, el atraso cambiario, el aumento de costos y las trabas a las exportaciones en los últimos 10 años, motivaron que el país perdiera mercados de exportación, según un análisis difundido hoy por dos consultoras privadas.

 

 

El estudio, por las consultoras Ecolatina y Key Market  atribuye la situación también a la "falta de políticas tendientes a insertar los alimentos argentinos en nuevos mercados bajo condiciones más favorables para el país, contribuyeron a la pérdida de posicionamiento". 

 

 

El análisis evalúa también la incidencia del contexto internacional, ya que los precios internacionales de los commodities analizados acumularon cinco años de retracción.

 

 

“Las mejoras sostenidas en la producción mundial de alimentos y el aumento de las existencias, junto con la apreciación del dólar; la desaceleración de la demanda mundial y la caída en el precio del crudo explican dicha tendencia bajista”, concluyeron las consultoras.

 

 

Por sus características intrínsecas, según el informe, las economías regionales fueron las más afectadas por el atraso cambiario, la dinámica inflacionaria y las trabas comerciales.

 

 

Cita como ejemplo que los costos de logística y transporte, entre los años 2011 y 2015, aumentaron 176%; el costo de combustibles 181% y el de mano de obra 189%, mientras que los precios generales de la economía lo hicieron en un 170%.

 

 

En lo inmediato, los analistas consideraron que tras la eliminación de los derechos de exportación y el levantamiento del llamado cepo cambiario, las expectativas de una “campaña prometedora en los cultivos extensivos” podría traccionar “la actividad en los molinos el próximo año”.

 

 

En cuanto a los stocks ganaderos, “en el marco de una economía más estable y abierta el mundo, sumado a la creciente demanda de la Unión Europea por cortes de calidad, aumentaría la actividad industrial de la cadena bovina”.

 

 

La actividad azucarera tendría que reflejar el impacto positivo de la recuperación de los precios internacionales, y la industria láctea “con un Brasil reactivándose y mejores precios internacionales podría retomar la senda del crecimiento”, indicó el informe.

 

 

Además, el reingreso de los limones al mercado estadounidense genera “perspectivas optimistas” para volver a ocupar el primer lugar del ránking, agregó el informe.  

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