Argentina acordó con Uruguay la importación de carne con hueso

Argentina acordó con Uruguay la importación de carne con hueso

El Senasa dio el aval técnico para la habilitación de las compras al país vecino, que habían cesado en 2001 por la aftosa. Frigoríficos orientales sondean la concreción de los primeros negocios.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)acordó con su par del Uruguay la habilitación para el ingreso de carne con hueso procedente del país vecino, en una ampliación de la operatoria que se limitaba a la vigencia de un protocolo para carne desosada y, en forma excepcional, al ingreso de cortes de asado para consumo en provincias mesopotámicas.

Voceros del SENASA indicaron a Infobae que "está faltando el último trámite administrativo" entre ambos gobiernos "que requiere que los dos países se pongan de acuerdo en el modelo del certificado para el ingreso de la carne a la Argentina".

Los segmentos donde más diferencia de precios existe entre los mercados argentino y uruguayo son los de terneras, vaquillonas y vientres preñados.

En declaraciones a El País de Montevideo, el director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería uruguayo, Francisco Muzio, ratificó el envío al SENASA argentino de un certificado sanitario que con escasas modificaciones "posibilitó una pronta habilitación del mercado" argentino.

Muzio indicó que también está abierta la posibilidad de colocar ganado en pie, tanto para engorde como para faena y con destino a genética.

Por cuestiones logísticas, era frecuente la importación de asado uruguayo para consumo en las provincias fronterizas y a modo de excepción. Ahora la autorización del organismo sanitario argentino incluye a todos los cortes de carne con hueso.

No es la primera vez que la compra de carne proveniente de Uruguay es noticia. En diciembre del año pasado, cuando el kilo de asado superó los $90, el Gobierno había anunciado la posibilidad de importar el producto para generar la baja de precios.

Al acercarse las fiestas de fin de año y las vacaciones estivales, elconsumo de carne se incrementa y empuja a la suba de precios al público. Aunque la demanda local está debidamente abastecida, las lluvias de las últimas semanas afectaron a las pasturas y al rodeo en zonas ganaderas, situación que también puede incidir en los precios.

Entre 1998 y 2001 la Argentina ya había autorizado el ingreso de carne con hueso procedente de Uruguay, pero los contagios de fiebre aftosa detectados entonces en el ganado en pie uruguayo obligaron a poner barreras a ese mercado.

A la vez, este año la Argentina dio nuevo impulso a las exportacionesde cortes bovinos, con mayor presencia en importantes mercados como China y la intención de expandirse en plazas como EEUU, Rusia y Canadá.

En los primeros nueve meses de este año Argentina exportó cerca de 117 mil toneladas netas de carne bovina enfriada, congelada y procesada,  un 8,7% más que en el mismo lapso de 2016. Los principales destinos fueron China (35,5% de los embarques), Israel (15,4%), Chile (15,3%) y Alemania (13,6%).

Cabe aclarar que el 97,4% de las exportaciones bovinas argentinas son de productos congelados sin hueso (58,3%) y enfriados sin hueso (39,1%), por lo tanto el producto uruguayo no viene a sustituir esta mercadería, sino que apunta a complementar la oferta interna de los llamados "cortes populares" con hueso, que son los más consumidos en el país.

BAJA EN EL CONSUMO INTERNO Y ALZA DE PRECIOS

El consumo de carne bovina retrocedió este año a su nivel más bajo en los registros históricos. Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en 2016 promedia los 55,2 kilos anuales por habitante, con una merma de 8,2% respecto de 2015.

A la par, los precios al consumidor fueron muy dispares este año. Según un sondeo de consumidores Consumidores Libres entre enero y octubre se observaron aumentos por encima de la inflación en Paleta y Roast Beef (+52,3%) y Picada Común (+43,8%).

Según el índice Congreso, la inflación acumulada entre enero y septiembre fue de 31,8%, mientras que en comparación con un año atrás sumó 42 por ciento. Para Consumidores Libres, la canasta básica de alimentos se encareció 32,6% entre enero y octubre de 2016.

La entidad que conduce Héctor Polino detectó en 2016 incrementos similares al promedio de precios en cortes como Falda (+26,3%) y Carnaza (+23,2%), mientras que registró aumentos moderados en Asado (+9,2%) y Bola de Lomo (+11,7%).

Un relevamiento del IPCVA apuntó que "el precio promedio de la carne vacuna, medido en 200 puntos de venta de Capital Federal y Gran Buenos Aires, registró en octubre de 2016 una variación de +0,9% en relación al mes anterior y de +41,7% con respecto al mes de octubre de 2015".

En su informe mensual, el IPCVA añadió que el precio promedio de los distintos cortes de la carne vacuna en las carnicerías (73% de la muestra) exhibió un alza de 41,1% en 12 meses. En los supermercados (27% de la muestra), el precio promedio aumentó 43,9% con respecto a octubre de 2015.

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