La Provincia debe, desde abril, su parte de las becas a 39 doctorandos que investigan en áreas prioritarias, definidas por el propio gobierno cordobés.

Desde hace cinco años, la ex Agencia Córdoba Ciencia y luego el Ministerio de Ciencia generaron becas y subsidios destinados a sostener el trabajo de científicos que se enfocaran en problemáticas sociales, sanitarias, industriales y agropecuarias locales.

La deuda de más de seis meses está trabando estas investigaciones y frenando la carrera de estos jóvenes, aseguran los perjudicados. La Provincia asegura que la próxima semana se solucionará el problema.

Las becas cofinanciadas por la Provincia y el Conicet sirven para iniciar o finalizar el doctorado, para lo cual se requiere realizar una investigación.

En el país las otorga Conicet. En Córdoba, algunas de esas becas son cofinanciadas en partes iguales con la Provincia.

La convocatoria 2011 incluyó a 39 becarios que deberían haber comenzado a recibir el dinero en abril. Conicet pagó su parte. La Provincia les debe. Representan el 10 por ciento de las becas doctorales que Conicet otorga en la Provincia por año.

Si bien no es un sueldo en términos técnicos, los doctorandos viven de la beca, ya que no pueden realizar ninguna otra actividad remunerada.

Los becarios están reclamando desde agosto, con escasas respuestas de las autoridades.

Hay 15 becarios investigando en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), uno en la Universidad Nacional de Villa María y 23 en Córdoba, en diferentes instituciones científicas. En total, la provincia les adeuda 15 a 17 mil pesos a cada becario.

“Es una beca de dedicación exclusiva. Es incompatible con cualquier otro trabajo, por lo tanto dificulta la manutención de cada uno, con sus obligaciones, hijos, alquiler, comida”, comenta Jimena Herrera, becaria en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Gabriela Sanchis, becaria en la UNRC, apunta que la situación es más grave para los que recién inician el doctorado.

“En mi caso, ya estoy escribiendo la tesis. Me ha generado una sensación de descontento. Los becarios que están empezando, necesitan capacitarse y no tienen el dinero para costearse cursos y asistencia a congresos. Esto genera un retraso en sus carreras”, apunta.

Por su parte, María José Virgolini, becaria en la UNC, entiende que está en desventaja frente a otros becarios.

“Es una frustración no poder estar en las mismas condiciones que mis compañeros. El tiempo que llevo invertido en intentar resolver este problema es tiempo en que dejé de lado el laboratorio”, agrega.

Respuesta. Desde el Ministerio de la Ciencia de la Provincia, anticiparon a este diario que la semana próxima estarían disponibles los fondos para el pago.

Indicaron que el trámite es lento porque debe pasar por todas las instancias administrativas, incluido el Tribunal de Cuentas provincial. Luego, el Ministerio de Finanzas debe liberar los fondos.

Reconocieron que este año se demoró aún más porque en ambas administraciones, Provincia y Conicet, hubo cambio de autoridades.

Sin embargo, destacaron que este año se incrementó el número de becarios y que a las anteriores cohortes se les está pagando en tiempo y forma.

También hay problemas con los subsidios. En agosto de 2011, la Provincia adjudicó subsidios de 40 mil pesos que los investigadores aún no cobraron.

“Tuve que pedir un préstamo y reventar las tarjetas para comprar 20 mil pesos de reactivos necesarios para terminar un trabajo que realiza una investigadora a mi cargo, antes que se le termine la beca”, comenta Alberto Díaz, investigador del Instituto de Investigaciones Médicas Mercedes y Martín Ferreyra.

Sólo en ese instituto son cinco los grupos perjudicados.

Ciencia para Córdoba

María José Virgolini

UNC – salud

En el noroeste de la Provincia, hay una alta prevalencia de la enfermedad de Sandhoff. Una de cada 20 o 30 personas la padece, pero es una patología muy rara en el mundo. Pocos científicos la investigan. Por ese motivo, es prioritario para Córdoba. María José Virgolini, una de las beneficiadas con las becas cofinanciadas, estudia cuál es el mecanismo que provoca la muerte neuronal en los pacientes, para lograr, eventualmente, un tratamiento. Por el momento, sólo es posible conocer los genes que la provocan y evitar transmitirla a la descendencia. El mal provoca múltiples problemas y no tiene cura.

Jimena Herrera

UNC – Agroquímicos

El problema de las agroquímicos está hoy en el centro del debate en Córdoba por la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas. Jimena Herrera estudia productos naturales para reemplazar la fosfina, un agroquímico muy tóxico e inflamable que se aplica en los silos con maíz. “Se usa para matar al gorgojo. Por su toxicidad, la fosfina estará prohibida a partir de 2015”, comenta la becaria.

Jimena está probando, in vitro, el efecto que aceites esenciales de plantas locales tienen sobre esta plaga. El objetivo es lograr un producto menos tóxico, pero igual de efectivo que la fosfina.

Gabriela Sanchis

UNRC – ganadería

La tesis doctoral de Gabriela Sanchis estudia la gestación de cerdos. “Es importante para la Provincia, dado que la especie porcina presenta en nuestra región pecuaria elevados índices de pérdida embrionaria, que deviene en pérdidas económicas”, aclara. Puntualmente, estudia la formación de arterias de la placenta. Según Gabriela, el objetivo es aportar información para lograr que se forme una red vascular placentaria acorde con el estado de la cerda madre. “Esto permitirá, a futuro, elaborar estrategias tendientes a minimizar las pérdidas económicas sufridas por el sector pecuario en nuestra zona”, asegura.