El Gobierno avanza en el proceso investigativoo que busca establecer qué sucedió el lunes por la tarde, cuando sin consultar a sus superiores el Jefe del Archivo Municipal cargó alrededor de 30 mil kilos de documentación en un camión cuyo destino final está en dudas, y abrió el sumario adminsitrativo correspondiente.

Además del empleado en cuestión, ya declararon ante la Dirección de Asesoría Letrada el Secretario de Gobierno Martin Baraybar, quien ratificó que las tareas se hicieron sin su consentimiento y que nunca fue informados respecto de la modalidad de retiro de la documentación, y el transportista, cuyo relató coincidió en parte con el del sumariado.

El empleado bajo sospecha sigue a cargo del archivo municipal y este jueves se presentó a trabajar normalmente, llave en mano. Además del presumario administrativo, en su contra pesa una denuncia penal presentada por el intendenete en la Fiscalía.

El Ejecutivo busca por su parte establecer qué sanciones le podrían caber al trabajador por no informar a sus superiores del retiro de 30 mil kilos de papel para su destrucción y, de acuerdo a las contradicciones entre sus palabras y las del transportista, la venta en un depósito en Buenos Aires.

La Justicia, en cambio, debe analizar si en el marco de la tarea se cometió algún tipo de delito, que podría estar encuadrado en el hurto de documentación pública con fines de venta y destrucción. En ese marco, debe establecer si los documentos contables cargados en el camión habían cumplido el tiempo obligatorio de guarda en archivo.

En el marco del sumario administrativo declarará esta semana el Subsecretario de Obras Públicas Carlos Codern, en cuyo edificio se encuentra el Archivo, y la que viene el contador municipal Oscar Corleto, ya que el empleado señaló que el profesional le había indicado la modalidad de retiro y destrucción de documentación.