El guionista o director televisivo que haya estado durante las últimas horas en Mar del Plata pudo haber escrito, sin lugar a dudas, un exitoso capítulo de “Costa Pobre”, aquel espectacular sketch que protagonizaba Alberto Olmedo en su programa televisivo. Entonces tendría a la máxima autoridad de Costa Pobre haciendo malabares para poder pagar los sueldos, pidiendo autorización para un descubierto -realizando la misma acción por la que denunció ante la Justicia a su antecesor en el cargo- y soportando un nuevo paro de los trabajadores municipales. Esa misma autoridad leería la encuesta en los portales de noticias que a un año de su asunción marcan que su gestión, para un 65 por ciento de los habitantes es mala, y pese a todo saldría a los cuatro vientos a comentar que no descarta ir a la reelección por cuatro años más de gobierno.

Mientras tanto, en Costa Pobre, que para algunos, pese a todo, sigue siendo la ciudad turística más importante del país, se instaló el árbol de Navidad más triste que se recuerde en los últimos años. Un árbol que hizo explotar las redes sociales con bromas y “memes”, que se tomó como un chiste en los grandes medios nacionales, en las puertas de una temporada estival para la cual, también por primera vez en muchos años, no se realizó ningún lanzamiento. Un vergonzoso árbol navideño que habría sido realizado con mucho más gusto por cualquier maestra jardinera para el acto de la salita “verde” de fin de año. Finalmente anoche, el sentido común se impuso y el árbol ya no está más. 

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“Las autoridades de mi ciudad son incomprendidas. A veces las genialidades son el resultado de complejidades que no están al alcance de los ciudadanos de a pie. Las burlas por la instalación de este árbol de navidad contribuyen a proyectar a nuestra ciudad de manera que ninguna pauta publicitaria hubiera podido. De ahí que la horripilantez berreta del adornito no sea otra cosa que el resultado de una estrategia de marketing brillante. ¿Quién sabía algo de la ciudad de Borja en España hasta que la octogenaria restauradora Cecilia Giménez hiciera un estropicio hilarante en el Ecce Homo (una pintura del SXIX) atesorada en el Santuario de la Misericordia? Borja estuvo desde ese momento en los titulares del mundo entero. Es más, Doña Cecilia inauguró poco después una muestra de 25 de sus obras en la Villa Sabina de Borja. Algo impensado antes de su enchastre. Espero que con mi comentario no disminuyan las críticas para que la estrategia tenga éxito. Felicitaciones a quienes tienen la responsabilidad de cuidar el espacio público en Mar del Plata”. Textual de Nino Ramella, ex secretario de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredon.

Confianza es lo que sobra. Tras haber celebrado su cumpleaños número 71, el intendente se siente con más fuerza que nunca. “Afortunadamente me quedan tres años y otros cuatro para terminar con el trabajo”, dijo. Así, cuando todavía no se cumplió su primer año de gestión (el aniversario será el sábado) ni las elecciones de medio término que renovarán 12 bancas en el Concejo Deliberante, el intendente Carlos Arroyo no descartó este martes ir por la reelección. A la hora de ponerle una nota a su gestión, en lugar de un número como hizo Mauricio Macri con la gestión nacional (le puso un ocho), Arroyo prefirió una letra, la S. “De satisfactorio”, explicó.

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A todo esto, el gobierno municipal volvió a oscilar entre el papelón y la autodenuncia, entre la oposición y la cocción en salsa propia, entre usar más descubierto del que tiene autorizado o no pagar los sueldos. Apenas cinco días después de haber tenido en Mar del Plata a todo el gabinete nacional y a la gobernadora con su equipo provincial, se quedó sin nafta a metros de la llegada. La plata para pagar los sueldos no le alcanza y el descubierto autorizado parece que tampoco. Pronto hará un año que, por un descubierto mucho menor, Arroyo y Cano denunciaron a la gestión anterior. Le criticaban haberse autorizado con un decreto ad referéndum del Concejo Deliberante.

Ahora, por enésima vez este año, los anteriores denunciantes lo vuelven a hacer. Eso es lo mismo. Lo que es diferente es la cifra: van a necesitar ahora más de 280 millones de pesos. El año pasado llegó en su máximo a 120. Ahora la cuenta nunca esta en cero. El año pasado todos los meses se ponía en cero y se volvía a empezar. Ahora los funcionarios practican la política de los hechos consumados y piden ayuda el día del pago de sueldos. Antes, se sacó un decreto ad referéndum que convalidó el Concejo Deliberante. Hace un año, el déficit era la mitad, ahora está llegando al doble. “Me hicieron ir al frente como loco y ahora quedo pagando”, se queja en los pasillos el ex secretario de Hacienda y actual concejal, José Reinaldo Cano, quien le dijo de todo menos bonito a su colega Guillermo Arroyo ante numerosos testigos.

“Mar del Plata está para más”, le dijo la gobernadora María Eugenia Vidal a Vicente “Cholo” Ciano, la semana pasada en el NH Gran Hotel Provincial de Mar del Plata, tras haber llegado del Puerto, donde anunció un salvataje financiero para la pesca local, junto al ministro de Economía, Alfonso Prat Gay. Vidal no está haciendo más que cumplir lo que anunció meses atrás: “Tenemos que apuntalar el gobierno de Arroyo”, le dijo a sus colaboradores. En este sentido, no sólo está llegando ayuda financiera sino que la gobernadora le pidió directamente a su ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, que “ordene el municipio de General Pueyrredon”.

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De la Torre ha estado más en Mar del Plata que en La Plata durante el último mes. Desde que llegó a la ciudad ha logrado que no se registren más renuncias en el gabinete del intendente, al tiempo que como ex intendente de San Miguel aconseja a Arroyo sobre la gestión municipal. “El intendente lo escucha con atención. El tipo sabe y además hablar con él es hablar con Vidal”, señala un secretario del gabinete municipal quien ve con agrado el aporte de De la Torre. “La gobernadora quiere enderezar sí o sí el rumbo de esta comuna. Lo ha tomado como un desafío personal”, comentaba la semana anterior al periodista un alto funcionario bonaerense en la inauguración de la planta de Havanna en el Parque Industrial. Todo parece demostrarlo.

Salto en garrocha. Y con la llegada de De la Torre, el arroyismo ha ganado un concejal. Es que Lucas Fiorini, del Frente Renovador, no sólo votó el nuevo Código de Publicidad sino que con su adhesión, ante la posición negativa de los radicales, parte de Cambiemos, posibilitó que saliera en comisión la prórroga de la emergencia económica. Desde Tigre, la gente de Sergio Massa ya mandó mensajes claros: “Fiorini se cortó sólo. Sergio no tiene nada que ver con esto”. De hecho, parece que el líder del FR tiró algunos insultos por Whatsapp. El concejal es hombre histórico de De la Torre, y confía en ser uno de los hombres a pelear por la intendencia. “Ante el temor de que Massa se incline por Facundo Moyano, Ariel Ciano (si es que acepta el ofrecimiento) o Juan Curuchet, Fiorini abre el paraguas y pone una pata en Cambiemos”, aseguran desde su mismo bloque, donde no ven con buenos ojos este acercamiento al arroyismo.

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La Aduana y las explosiones radicales. La Unión Cívica Radical de General Pueyrredon por medio de un comunicado emitido por su mesa de conducción, expresó su acompañamiento y respaldo a la denuncia efectuada por el Diputado Provincial Maximiliano Abad contra la Subdirección General de Operaciones Aduaneras del Interior (Aduana Mar del Plata), por severas negligencias que podrían configurar los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público, y aquellos otros que resulten de la investigación judicial”. La denuncia de Abad levantó polvareda y dejó heridos en el Puerto que consideran que no es bueno generalizar. El legislador se basó en un informe de la Auditoría General de la Nación, pero presentó la denuncia en el programa televisivo de Miguel Wiñazky donde con el zócalo “Puerto pirata”, se cayeron en generalidades.

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Rápido y autocrítico, el diputado provincial se reunió con representantes del personal de la Aduana local. “Si generalicé y tengo que pedir perdón por si alguien se ofendió no tengo problema en hacerlo”, les dijo, y aclaró, “pero dejemos que la Justicia investigue”. La gente de la Aduana le pidió que juntos “trabajemos por más controles y mejores condiciones laborales”. Así fumaron la pipa de la paz, mientras otros radicales encabezados por Vilma Baragiola -con mucho sabor a bronca tras la paliza sufrida semanas atrás en la interna radical- salieron a cobrarse facturas y a través de un documento criticaron a Abad por el “manto de duda que lanza respecto a la moralidad y honorabilidad de los trabajadores portuarios”. Lo cierto es que prácticamente quedó desactivada la “cumbre” que iba a realizarse este miércoles en el Hotel Nuevo Ostende para repudiar los dichos del secretario general del comité provincia de la UCR quien por “bocón” se vio obligado a bajar un cambio.

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La extravagancia de la solicitud, vociferada con la sonrisa irónica que lo caracteriza, dejo atónitos a los demás miembros de la mesa y alcanzó también a los parroquianos circunstantes que desayunaban en el café de San Juan y Luro. “Trabajo en blanco para Medina”, pedía. “Que no lo exploten más. Ese muchacho está siendo sometido al trabajo en negro. Voy a hacer un reclamo formal ante los organismos del Estado ya que no puede ser que el secretario de la CGT esté trabajando en negro. Que le paguen lo que corresponde por su tarea”, insistía casi gritando. Cuando bajó un poco el tono y se apeó del personaje histriónico que suele poseerlo, empezó a aclararse y a contestar las preguntas que se le hacían sobre sus propios dichos.

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El aparatoso reclamo de “trabajo en blanco para Medina” no era más que una sarcástica alusión a los últimos tres pedidos que ha hecho el secretario general de UTA (y de la CGT). En pocos días pidió por al aumento de la tarifa de colectivos, por la derogación del Código de Publicidad y también, insólitamente, por la privatización de las grúas de tránsito. “¿Que trabajadores están pidiendo en Mar del Plata por esas cosas? ¿Qué necesidad popular trabajadora pide más carteles, más tarifa y la privatización de las grúas?”, se preguntaba en voz alta y embalaba de nuevo. “Son pedidos empresarios, no de los gremios”, se contestaba como quien revuelve por redundar. El veterano colega periodista, lejos de sus años sin canas, parecía de todos modos cerca de sus años mozos por el ímpetu que le ponía a su discurso. Aportaba datos y dardos.

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Mientras recordaba que se le sacó la productividad a los municipales en todas las áreas, también en las de control, decía que ahora a esa recaudación se la van a dar a un privado. “Chillaban que era un horror cuando estaban en la oposición porque el Estado cobraba las infracciones y los municipales se llevaban un plus por trabajar más y ahora eso se lo van a dar a un privado, como si el hecho de que el municipio al perder un recurso y dárselo a un empresario fuera más inteligente y no más tonto”, seguía expresando en voz demasiado alta. Con grandes ademanes miraba de reojo a los parroquianos que no se perdían palabra y abundaba: “Les digo más, mi reclamo de trabajo en blanco para Medina tiene que ver directamente con que Medina es empleado de Juancito Inza. Ese muchacho es muy joven pero ya adquirió todas las mañas. Lo manda a su empleado, pero en carácter de gremialista, a pedir lo que le interesa a su empresa: más tarifa, publicidades y las grúas. Yo creo que lo tiene que poner como gerente y pagarle lo que le corresponde, que se lo haga hacer desde el sindicato no es justo”, concluyó.

Lo cierto es que en el ambiente sonaba tan atrapante como duro el comentario del periodista que supo con su pluma poner nervioso a varios gobiernos locales en la historia de las últimas cinco décadas en la ciudad. “A principios de invierno les anticipé que se venía Cecaitra con las fotomultas y ya vieron que no mentí, ahora les digo y por favor tomen nota: la licitación de las grúas es para Juan Inza hijo”, afirmó contundente y después, con el teatral estilo que lo distingue, aparatosamente, se fue. ¿Se equivocará o acertará nuevamente el temperamental colega?

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Cortitas y al pie. Un abadejo a la plancha con papas hervidas, disfrutaban en restaurante del puerto el diputado provincial Juan Manuel Cheppi y el histórico dirigente del PJ local Pablo Vacante. “Seguimos trabajando fuerte apostando al futuro y pensando en todas las variantes para que se pueda generar trabajo genuino en la ciudad”, le explicaban ambos a joven dirigente con ganas de sumarse al “cheppismo” // Se suspendió la movida que quería desarrollar la ong Cefil, con cien vaquillonas con cuero para cien entidades locales. “No nos quedó otra que suspenderlo. Desde la Municipalidad, lejos de apoyarnos, nos pusieron muchas trabas”, explicaron.// El portal “quédigital” informó que una cuidacoches que se desempeña en el Puerto, denunció a un funcionario de la delegación, Fabián Ríos, por haberle pedido a un grupo de trapitos el 50 por ciento de la recaudación para dejarlos trabajar. La denunciante Patricia Domenech grabó a Ríos, quien quedó muy comprometido.