ONG apunta al sueldo del jefe del Pami

ONG apunta al sueldo del jefe del Pami

Gustavo Vera, legislador porteño y referente de La Alameda, publicó el bono de Marcelo Álvarez, militante de La Cámpora y director en Mendoza de la obra social de los jubilados. Cobra 50 mil pesos mensuales y le pide que done una parte. Silencio como respuesta.

El  director de la delegación Mendoza del Pami, el médico oncólogo Marcelo Álvarez, integrante de La Cámpora, percibe más de $ 50 mil mensuales por desempeñar ese cargo y en junio pasado llegó a percibir, con el aguinaldo incluido, más de $ 70 mil. La información fue difundida ayer por el legislador de la Ciudad de Buenos Aires Gustavo Vera, fundador del partido “Bien Común”, a través del sitio web de la fundación que él lidera, “La Alameda”, y de inmediato fue replicada por algunos medios nacionales.

Según Vera, también reconocido por su amistad con el Papa Francisco, lo que Álvarez cobra “es un verdadero disparate”, sobre todo si se tiene en cuenta que esa remuneración “está muy lejos del sueldo promedio” que perciben los trabajadores en esta provincia, alrededor de $ 7 mil (Mendoza se ubica en el puesto 14° a nivel nacional) según el Indec y tal como publicó este diario el 21 de setiembre pasado.

“Agitar con el lema nacional y popular y en los hechos ganar por mes $ 70 mil de un cargo público es práctica habitual de La Cámpora”, dice Vera en la web de La Alameda.

Álvarez asumió la delegación del Pami en noviembre del año pasado, en remplazo de Eduardo Hernández. Antes se desempeñó como director de Cuidados Paliativos del Hospital Central y posee una fuerte militancia en la filial mendocina de La Cámpora.

De hecho, el día que asumió, el hoy titular del Pami local dejó en claro su pertenencia. “Como dice 'La Jefa' (en referencia a Cristina Fernández de Kirchner), tenemos que trabajar por los 40 millones de argentinos, estén a favor o no del Gobierno nacional”, resaltó, algo que Vera rescató del archivo al momento de divulgar el abultado sueldo del médico.

También en sintonía con la “política comunicacional” de La Cámpora, Álvarez no es propenso a hacer declaraciones. “Prefiero manejarme con los voceros de prensa”, señaló al asumir el año pasado, aunque en esta oportunidad fue imposible acceder ni siquiera a un comunicado suyo. Lo único que se obtuvo de su entorno fue un escueto “no va a hablar”.

Escrache nada personal

En realidad, lo que cobra Álvarez no reviste ilegalidad, aunque desde el punto de vista de Vera “merece la condena social”, ya que a su entender esta divulgación es necesaria “para cualquier político”, sin importar el partido o la agrupación en la que milite. “No es nada personal; hoy La Cámpora tiene la billetera del Gobierno”, señaló el legislador porteño, justificando el escrache.

“No debería avergonzarse de lo que gana, aunque sí debería donar una parte”, añadió Vera, buscando que sigan su propio ejemplo, ya que él mismo dona buena parte de su remuneración como legislador. 

“El mes pasado cobré $ 53 mil, pero yo sólo me quedo con el equivalente a lo que gana un director médico o un director de escuela, algo más de $ 20 mil”, resaltó Vera.

Así, cada mes, desde que asumió su cargo en diciembre de 2013, el dirigente, ante un escribano público, hace una donación a alguna entidad relacionada con acciones de bien a la comunidad, como parroquias, comedores o alguna otra ONG.

“A partir de que se publicó lo que yo gano y dono, comencé a recibir mucha información de distintas provincias”, informó Vera, añadiendo que así fue como le llegó la información sobre Álvarez. “Nos llega el dato, lo chequeamos debidamente y luego lo divulgamos”, explicó sobre esta acción que trascendió las fronteras porteñas.

Hace dos semanas Vera, que llegó a ocupar su banca de la mano del frete UNEN (ver aparte), presentó en la Legislatura porteña, junto a su par de bloque Pablo Bergel y Alejandro Bodart (MST), un proyecto para que los legisladores cobren lo mismo que un director de escuela o un director médico. “La idea es que un legislador cobre lo mismo que un profesional calificado de la esfera pública”, indicó Vera a este diario.

Inspirado en el Papa

Con una impronta fervientemente católica y con la consigna de “luchar contra la corrupción de los funcionarios públicos”, Vera alcanzó su banca en las elecciones del año pasado integrando el frente UNEN. 

Al poco tiempo de haber asumido, junto a Pablo Bergel, y por “serias disidencias” con los integrantes de ese amplio espacio político, principalmente con Elisa Carrió y Pino Solanas, decidió formar “Bien Común”, siempre bajo el auspicio de la fundación La Alameda, ámbito en el que desarrolla su lucha “contra la corrupción, el narcotráfico y la trata de personas”, tal como él mismo definió.

“Hoy UNEN no existe, está Frente Amplio UNEN y hasta piensan en una alianza con el macrismo. Más lejos no podemos estar”, lanzó Vera. Su relación con el Papa es tal que hasta influyó en el nombre de su partido, inspirado en una frase de Jorge Bergoglio, cuando dijo “el poder es bien común. Cuando es bien propio es corrupción”.

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