Un iracundo individuo se dirigió ayer a la mañana hasta la terminal de ómnibus de larga distancia con la intención de tomar un taxi para dirigirse a su domicilio. “Parece que estaba drogado”, relató a Diario Patagónico un trabajador de seguridad del recinto.

Eran las 3:40 y el individuo quiso subirse a un vehículo de alquiler, pero la chofer se negó a llevarlo debido a su prepotencia. Ante la actitud del pasajero otros dos taxistas intervinieron, quienes le aclararon que no lo iban a llevar y le pidieron que se retirara del lugar si no iban a llamar a la policía.

Entonces se enfureció, salió hasta el patio de estacionamiento de la terminal donde estaban los taxis y arremetió a patadas contra los mismos. Los vehículos terminaron con distintas abolladuras en su carrocería, narró el empleado de seguridad.

Al agravarse la situación, los taxistas intercedieron para retener al atacante y conducirlo hasta el interior del edificio, mientras el personal de seguridad de la terminal daba aviso a la policía. De igual manera se encontraba un efectivo que cumplía servicio adicional.

En el forcejeo el individuo extrajo una especie de faca con mango. Entre golpes y empujones destrozó un vidrio de la confitería del lugar. Además, uno de los taxistas resultó con cortes en sus antebrazos y otro recibió una puñalada en la oreja izquierda.

El chofer, de apellido Lezcano y de 50 años, sufrió un profundo corte en esa oreja y fue trasladado al Hospital Regional.

Cuando el violento logró zafarse de los taxistas, escapó por la última de las puertas laterales de la terminal. De esa forma, ganó la playa de ómnibus y continuó su escapatoria por Pellegrini.

Los patrulleros que estaban abocados a controles de identificación de personas y automovilistas durante la madrugada, concurrieron a la terminal, pero el individuo ya había huido.

DETENIDO

Uno de los de los taxistas aseguró a la policía que el agresor tenía intenciones de robarle a su compañera. Tras el patrullaje por las inmediaciones, el jefe accidental de la Seccional Primera, Martín Guajardo junto al cabo Soto Agüero atraparon al sospechoso sobre la avenida Yrigoyen.

Fue identificado por fuentes oficiales como Luis Martínez (32), quien hoy será sometido a la audiencia de control de detención.

De acuerdo el relato de la taxista ante la policía fue increpada insultada y amenazada con ademanes.

El Ministerio Público Fiscal tomó intervención en el caso y se supo que Martínez, de nacionalidad peruana, carece de la documentación que acredite su verdadera identidad.

Los efectivos no lograron dar con el arma blanca utilizada en la agresión y los taxistas denunciaron ante los uniformados que no era la primera vez que resultaban víctimas de un episodio de esas características. La agresión quedó registrada ante las cámaras de seguridad de la terminal de ómnibus.