En una acalorada sesión ordinaria, el Concejo Deliberante de Capital impuso este miércoles sustanciales modificaciones a la Justicia de Faltas de la ciudad. En ese marco, se suprimió la Cámara de Apelaciones, cuya creación se concretó durante la gestión del ex intendente Ricardo Quintela, y se crearon tres nuevos Juzgados de Faltas.

La parsimonia con la que los ediles capitalinos habían retomado el receso invernal se cortó en la sesión ordinaria llevaba a cabo ayer en el recinto Santo Tomás Moro cuando por correspondencia recibida, ingresó un proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo que impulsaba una importante restructuración en la Justicia de Faltas municipal.

Luego de algunas diferencias, el oficialismo consiguió los votos necesarios (10), primeramente para solicitar el tratamiento sobre tablas, y luego para su posterior aprobación.

La reestructuración

Mediante un proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo Municipal se sancionó la ordenanza N° 5343, de reformulación de la estructura de la justicia municipal.

De esta manera se suprime la Cámara de Apelaciones y en lugar de dos juzgados de faltas, habrá cinco, ya que los tres puestos de la Cámara de Apelaciones cumplirán funciones como jueces de faltas.

En el Juzgado N° 1, atenderá a faltas de tránsito en el horario de la mañana, en el Juzgado N° 2, las faltas de tránsito en el horario de tarde, en el N° 3, de transporte y 4 y 5, mañana y tarde respectivamente, de las otras dependencias municipales.

En ese mismo marco se aprobaron los jueces que estarán a cargo de los juzgados creados. Ellos son: Walter Navarro, Emilio Segundo Rodríguez y Ana Karina Becerra. Ellos se suman a los dos jueces: Nadia Luján Galo y Analía Sosa Pagani.

Fundamentos

Respecto al proyecto enviado por el Ejecutivo municipal, el Presidente del Bloque Peronista y titular de la comisión de Legislación Duilio Madera explicó a NUEVA RIOJA que “la Cámara de Apelaciones tenía una problemática en su funcionamiento.

Fue creada con un espíritu que no se pudo imponer, que era el de recibir las apelaciones por multas o las infracciones que se elevaban al Juzgado de Faltas. Lamentablemente promediaba alrededor de cuatro o cinco apelaciones al año, y era irrisorio mantener una Cámara con toda su estructura para que esto funcione como lo venía haciendo, por ello el Ejecutivo elaboró un proyecto ante la necesidad urgente de una modificación sustancial en la Justicia de Faltas”.

Madera especificó que el proyecto “consta de dos puntos centrales. El primero es suprimir dicha Cámara de Apelaciones que no funcionaba prácticamente, para crear tres juzgados de Faltas que se suman a los dos que ya funcionan”.

“Lo importante en este punto - sostuvo el concejal - es que antes solo dos juzgados atendían todas las causas inherentes al Municipio y por ende estaban abarrotados de trabajo. Ante esta situación, como pasa en todos los juzgados, se terminaban atendiendo solo las causas prioritarias y las menor índole se archivaban, por eso para no tener esta problemática y para atender la mayor cantidad de causas, se crean estos cinco juzgados que se dividirán en categorías”.

El edil paredista resaltó además que “por otra parte se contempla la importancia de otorgar el derecho a una segunda instancia para todas aquellas personas que consideren que estaban siendo sometidas a la justicia municipal con alguna anomalía”.

En ese marco especificó que “como los cinco juzgados atenderán diferentes causas, si surge una situación de esta naturaleza, el pedido de apelación o de segunda instancia será recibido por el juzgado de origen que elevará la solicitud. Luego, el resto de los juzgados se van a constituir en un tribunal Ad-Hoc que atenderá únicamente la causa que los convoca y se disolverá una vez que hayan emitido una resolución”.

“Las garantías estaban dadas”

El concejal Madera se refirió también al debate en el Recinto sobre el proyecto enviado por el Ejecutivo.

“Solicité el tratamiento sobre tablas entendiendo que un proyecto de esta índole tiene que ser tratado con celeridad atento al pedido del Intendente y del Ejecutivo municipal bajo la necesidad de una reestructuración de la Justicia de Faltas municipal”, indicó.

Finalmente, explicó que “siempre es positivo trabajar sobre las reformas, no hay que tenerles miedo. Muchos de mis pares concejales que primero se mostraban reacios al proyecto terminaron luego acompañándolo entendiendo cual era realmente la intención del Ejecutivo. También, estábamos prestos a acompañar si es que se decidía enviar el proyecto a comisión, sin embargo vieron que las garantías estaban dadas y que el proyecto era lo suficientemente claro para ser tratado en un apartado especial como de hecho se trató y se aprobó”.