SESIÓN MUY DISCUTIDA. La senadora Martínez Llano expresó la necesidad de avanzar con la ley, más allá del resultado, dada la excesiva dilación desde principio de año y que se trataba de la última sesión ordinaria. Votó a favor del tratamiento sobre tablas y aunque se abstuvo como el resto del bloque justicialista, dejó en claro que su posición personal era a favor de los vecinos de Pando. Al momento de votar lo hizo con el resto de su bloque. En los hechos los dos tercios se dieron sin discusión, por cuanto los votos de quienes se abstuvieron –cuatro justicialistas- no se computan. En medio de la confusión generada, la propia senadora Maciel además votó por el tratamiento sobre tablas. El proyecto con media sanción de Diputados, votado el 14 de marzo de este año por unanimidad, sufría -desde hace varios meses- una traba en la Cámara alta. Ayer, luego de febriles negociaciones que se llevaron a cabo en el despacho del senador Flinta con sus pares Nélida Maciel, Carolina Martínez Llano y Noel Breard, se acordó avanzar con la sanción de la ley como minutos después se produjo. La sesión estaba casi al finalizar cuando ingresaron los cuatro senadores que deliberaron largamente sobre la forma de destrabar la situación que ya se había acordada en la sesión anterior entre todas las bancadas.

Luego de un ríspido y desordenado debate que culminó en un cuarto intermedio pedido para conciliar posiciones respecto a la interpretación del reglamento, se pasó a la votación con 12 senadores presentes, de los cuales sólo votó en contra la senadora liberal Nélida Maciel, mientras -en la cuestión de fondo- se abstuvieron cinco senadores del justicialismo (Mario Bofill ausente) y votaron a favor los radicales, la senadora María Isabel Brouchoud y la senadora Nora Nazar, quien llegó tarde -aun reponiéndose del mal trance pasado días atrás-, y lo hizo al solo efecto de cumplir con los vecinos de Colonia Pando.

El acuerdo alcanzado -minutos antes- contemplaba que la senadora Maciel mantendría su postura en contra, en tanto que el radicalismo y las senadoras del PaNu y de ELI votarían a favor mientras que el justicialismo en bloque se abstendría, aunque posibilitaría el tratamiento sobre tablas en ésta que era la última sesión del año.

La cuestión se suscitó cuando al momento de votar el tratamiento sobre tablas irrumpió el secretario de la Cámara, Hugo Huici, arguyendo una interpretación distinta a la sostenida por los senadores respecto al sentido de la abstención para el cálculo del cómputo de los dos tercios. Ello motivó un cuarto intermedio, luego del cual el senador Noel Breard pidió el tratamiento sobre tablas, que fue votado por los radicales y las senadoras Brouchoud, Martínez Llano, Nora Nazar y la propia Nélida Maciel, seguramente por error. Lo cierto es que al final se posibilitó que se habilite el tratamiento sobre tablas, habida cuenta además que en situaciones como ésta los votos de quienes se abstienen no se computan. Carolina, al momento de votar, dejó en claro que -como el resto del bloque- se abstenía de acompañar algo que así había sido acordado por los senadores del justicialismo en función a que algunos opinaban en un sentido y otros como, Carolina y Bofill, en otro.

«Si bien creo que el reclamo de los vecinos de Colonia Pando es justo, y por ello he sido una de las impulsoras de que se concluya con este tema por el sí o por el no, en el bloque hemos acordado -como fórmula de consenso- la abstención, decisión a la cual me someto», dijo Carolina.

Más tarde, por Cadena Sudamericana, la senadora peronista ratificó la plena unidad del bloque. «Todo lo hacemos siempre por consenso», indicó, siendo de destacar que la media sanción de Diputados se dio por unanimidad con el voto positivo de todos los justicialistas incluidos.

A su turno, la senadora Maciel, que fue el único voto en contra, pero que sí fue positivo para el tratamiento sobre tablas, seguramente por el momento de confusión que se vivió, dio sus razones no ocultando sus molestias con el oficialismo que la considera aún parte del mismo, pero que ayer prefirió largarle la mano luego de que -por varios meses- demorara una decisión que enfrentaba a los jefes comunales de la cabecera con Colonia Pando.