En este tiempo, la institución tuvo que atravesar problemas de todo tipo aunque los más graves fueron (y son) sin duda los reducidos espacios en los que deben trabajar.

Al principio, ni bien se trasladaron a las instalaciones del barrio Parque, la situación parecía encaminada pero luego se agregaron más años en secundaria y fue casi imposible sostener la situación, al tiempo que padres de alumnos encabezaron varias manifestaciones por esta situación hace unos años.

Actualmente y con una matrícula que asciende a los 200 alumnos, los directivos, docentes y auxiliares de la SB 9 hacen lo que pueden para “entrar” en el primer piso del edificio, que desde hace varios años alberga a la comunidad educativa de la institución.

Hoy y desde hace dos años, el preceptor tiene su escritorio en el pasillo del primer piso, la Dirección se convirtió en un salón y el laboratorio en Dirección. Además, la sala de computación se transformó en sala de profesores tanto de la primaria como del secundario.