Apple vuelve hoy a movilizar el mercado de los teléfonos celulares inteligentes. Cuando en varios países europeos y en Estados Unidos amanezca y levanten la persiana los locales de la empresa, comenzará la venta del nuevo iPhone 5, tanto en su versión completa –el modelo 5S– como en el creado para los mercados emergentes y de menor valor –el 5C–.

Con la presentación de este teléfono low cost, muchos admiradores de la marca de la manzanita en la Argentina se habían ilusionado con la posibilidad de acceder a un móvil de la empresa fundada por Steve Jobs.

Sin embargo, y a pesar de que muchos funcionarios de primera línea como los ministros Florencio Randazzo y Hernán Lorenzino son amantes de Apple, la negativa de la marca a fabricar alguno de sus productos en Tierra del Fuego (como sí lo hacen BlackBerry o Samsung, por ejemplo) decidió al Gobierno a cerrar el ingreso al país de los iPhones, a través de su importador oficial. Es por eso que ni el 5S ni el 5C llegarán a estas tierras desde mañana.

En el caso del primero, fue presentado como el teléfono más avanzado fabricado hasta la fecha por Apple, ya que incorpora un chip A7 que lo convierte en el primer teléfono inteligente del mundo con arquitectura de 64 bits, como si fuera una computadora de escritorio. También posee una cámara iSight de 8 megapíxeles con flash True Tone.

Pero el dato que más controversia generó es el ID Táctil, es decir, un programa que posibilita desbloquear el teléfono con sólo tocarlo con un dedo, ya que reconoce la huella dactilar.

Para el caso de la versión low cost, el 5C, el modelo que saldrá a la venta en u$s 99 en los Estados Unidos –con un contrato de dos años–, se presenta al mercado con iOS 7, la actualización del sistema operativo que la marca definió como la más importante desde que lanzó el iPhone original.

Como si fuera una automotriz, con este modelo Apple busca entrar en mercados en donde, por precio, su producto insignia quedó muy relegado respecto de la competencia. Es por eso que lanza estos modelos que, aunque tengan similitudes en su funcionalidad, plantean fuertes diferencias.

De hecho, los modelos más accesibles rompen con el estilo monocromático de Apple y salen con carcazas de plástico y colores llamativos.

Más allá del nuevo aspecto de los teléfonos, Apple informó que el nuevo sistema aporta más de 200 novedades con respecto a la versión anterior, incluyendo mejores aplicaciones para el intercambio de información, fotos, aplicaciones o incluso el iTunes Radio.

El analista Gerry Purdy le dijo a AFP que Apple podría frenar las ventas de sus iPhones al permitir instalar gratuitamente el nuevo software en modelos más viejos. “Esto permite a los titulares de un iPhone 4 o 5 tener todas las ventajas del ecosistema Apple desde el punto de vista del software y reduce la necesidad de cambiar el aparato”.