El Ministerio de Educación puso en riesgo la vida de alumnos y docentes. La supervisora, Isolina Fuentes, dijo que “la orden vino desde la dirección de nivel primario”. Además, se receptaron decenas de denuncias que apuntan a la diputada Olima y a la JUETAENO.

El día miércoles 15 de agosto, desde la dirección de la escuela Nº 4 “Plaza Nueva” de Famatina, se envió una nota a la sede de supervisión de la zona IX informando a su encargada sobre la necesidad de una urgente desinfección del establecimiento para los días 16 y 17, debido a los virus que había en el ambiente y la gran cantidad de alimañas a la que los niños se exponen día a día. Igualmente, enviaron una nota a las autoridades municipales para saber si el día jueves 16 podían realizar la desinfección, cosa que así se hizo.

Por su parte, la supervisora, que reside en Villa Unión, negó la autorización y envió a su secretario que emita un comunicado para que todos asistan a la escuela al día siguiente (17), lo que dejó expuestos a los docentes y alumnos a los tóxicos de los venenos usados para tal tarea que en caso de no asistir, serían sancionados. Cabe aclarar que el efecto de los tóxicos industriales no se pasa en 6 horas, según dijeron quienes llevaron a cabo la fumigación.

De Leonardi, relacionó directamente la acción de la supervisora, de sancionar a los docentes, con la movilización y acampe del pasado 16 y 17 de agosto “se está ejerciendo un control muy estricto desde el Ministerio de Educación sobre la asistencia de los docentes a sus lugares de trabajo. Sin embargo, hay antecedentes de que otra escuela de este departamento estuvo sin actividades durante 5 días por desinfección y nadie hizo nada”, y agregó que “este tipo de maniobras es para instalar el miedo en los padres y docentes de las escuelas, igual a lo que ocurrió en la dictadura”.

A raíz de esto, AMP se comprometió a desarrollar una Asamblea departamental en Famatina para que puedan participar todos los docentes de los diferentes niveles, fortalecer el espacio, generar pensamiento crítico, desarrollar los preceptos del Movimiento Pedagógico Latinoamericano y poner la legislación al alcance de cada maestro o profesor para defenderse de la ofensiva patronal y de los supervisores pro-patronales.

Por otra parte, el sindicalista advirtió sobre la actitud de la supervisora de la zona IX, Isolina Fuentes, quien en principio no quiso reunirse con los padres y docentes de los alumnos de la Escuela Nº 4 “Plaza Nueva”, de Famatina y luego se negó a dar explicaciones sobre por qué convocaron a los alumnos y docentes a que asistan, cuando el toxico estaba aún activo. Situación que trajo problemas de salud en algunos docentes, ya que los alumnos, por sentido común, no asistieron.

Asimismo, los padres y docentes fueron a buscar a la supervisora, quien quiso quitarse responsabilidad y dijo que “la nota no tenía la hora en la que se iba a desinfectar, yo no me hago responsable, fue una orden que recibí desde la dirección de Nivel Primario, a cargo del profesor Tapia, todos somos subordinados y nos debemos a alguien”.

Para finalizar, De Leonardi, reflexionó acerca de que “en las escuelas públicas del departamento Famatina, se está desarrollando un control sobre las personas y las ideas donde el gobierno intenta imponer por la fuerza, lo que no puede mediante las ideas. Esto queda evidenciado cuando hacen capacitaciones a los “jóvenes mineros” o “mineritos”, también en las pseudo capacitaciones ambientales y todo apunta a alimentar la idea de que es buena la minería contaminante a cielo abierto o las políticas que aplican en función de las “sociedades mixtas del Estado” que son las SAPEM donde no hay ningún esfuerzo de capital privado”.