Delegados de distintos sectores del peronismo se reunieron para acordar los planteos que mañana le llevarán a los senadores justicialistas respecto al Presupuesto 2017. La medianera del encuentro, no obstante, mostró otra faceta que, paso a paso, levanta efervescencia: quienes serán los hombres que manejarán la lapicera para cerrar las lista del año que viene. Choque de intereses, un grupo quiere cambiarlos, el otro mantenerlos: La salida posible: ampliar el número de referentes como propuso el presidente del PJ bonaerense.
Los distintos intendentes que responden a los grupos peronistas volvieron a reunirse en el hotel NH Bolivar, de Capital Federal para hablar del Presupuesto 2017 y fijar posición, pero más allá de lo convencional, el lado B del encuentro fue otro: discutir la nómina de apoderados dentro del partido.
El cónclave busco fijar una postura común para que los legisladores defiendan la voz de los intendentes del PJ. En ese contexto, trascendió que mañana estos mismos jefes comunales van a estar reuniéndose con los legisladores peronistas para que defiendas sus posturas.
El objetivo es que se mantengan los mismos recursos por fondos pero con una observación minuciosa de la distribución de las obras en comparación con los niveles de endeudamiento. "Pretendemos ayudar con la gobernabilidad pero también que ningún distrito salga perjudicado", señaló un alcalde tras el encuentro.
Por fuera de la Ley de Leyes, en medio de una etapa de negociación entre las distintas vertientes del PJ, vuelve a asomar una controversia que puede dejar nuevos heridos, en torno a los apoderados. Es que los distintos grupos sostuvieron posiciones diversas.
Por un lado, están los que no quieren correr una coma de nada y dejar los apoderados existentes. En ese grupo se encuentran dos peces gordos: el intendente de Ituzaingo, Alberto Descalzo; su par de Florencio Varela, Julio Pereyra, y el ex jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza propone ampliar el número de tres apoderados a cinco.
Por el otro lado están los que quieren cambiar los apoderados. Lo piden tanto intendentes peronistas del interior bonaerense como los del grupo Esmeralda.
En el medio, según trascendió, la solución final parece ser el empate, es decir ampliar la nómina de apoderados y sumar gente que haga converger a los dos sectores en pugna.
Desde el grupo más numeroso argumentan con la receta de no repetir errores del pasado. Como se sabe, la gran discusión dentro del peronismo en las elecciones 2015 fue el armado de las listas y, en ese contexto, buscan que los apoderados reflejen a los alcaldes con territorio y no se limite a lo ya conocido.
El miedo es el mismo de siempre: quedar afuera. Los apoderados son los que tienen la lapicera en mano para decir “vos sí” y “vos no” y ese poder de autorización política genera desconfianza entre distintos intendentes que suman presión para cambiarlos.
“Es como que una persona le de a otra un poder para que en nombre suyo haga lo que quiera”, sostuvo a modo de ejemplo un alcalde bonaerense a La Tecla.
En ese sentido, otro jefe comunal del PJ señaló que “es absolutamente necesario rediscutir los apoderados, más después de una derrota catastrófica”.
“Hay que ver quien nos representa y el cambio o la ampliación de apoderados es sano para que se sientan reconocidos todos los sectores”, agregaron.
Según trascendió del encuentro, el objetivo es, como mínimo, sumar a un intendente por sección electoral.
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