Apenas 5% de los trabajadores pueden comprar dólar para ahorro cada mes

Apenas 5% de los trabajadores pueden comprar dólar para ahorro cada mes

Desde el inicio del año, la AFIP autorizó un promedio de 900 mil operaciones por mes, sobre poco más de 17 millones de empleados. La Presidente relativizó las restricciones para adquirir la divisa

La presidente Cristina Kirchner se sorprendió sobre el fin de mandato sobre la cantidad de asalariados que acuden a los bancos con la autorización de la AFIP para ahorrar en dólar, como si fuera una transacción al alcance de todos. En medio de una catarata de tuits, remarcó que el total de esas adquisiciones , junto con la magnitud de la demanda de divisas para turismo que se registraron en los últimos dos años, representó unos USD 9.000 millones. El equivalente a la compra de "dos YPF", graficó.

También mencionó los USD 90.000 millones que el Banco Central registra como ventas de cambio para los importadores, ahorro, turismo y gastos por servicios profesionales.

Sin duda que las cifras tomadas aisladamente lucen voluminosas: 14 millones de transacciones por USD 9.008 millones al cierre del mercado de cambios al finalizar el primer tercio de noviembre, desde que se habilitó este canal selectivo a precio subsidiado a fines de enero de 2014, con un promedio de USD 642 por persona.

Sin embargo, el mecanismo ideado por Economía y el Banco Central y con el aval de la AFIP -abierto sólo a trabajadores, de los cuales el 95% son asalariados, y con más limitaciones a los autónomos (4,6%) y muy pocos monotributistas (0,4% del total)- habilita a repetir la transacción cada mes. De ahí que el promedio mensual en los poco más de 20 meses de vigencia arroja unas 900 mil compras de dólar ahorro, equivalente a sólo 5,1% de los 17,5 millones de ocupados en tareas rentadas. Y se reduce a menos de 1% de las 10 millones de familias que estima la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC.

Se trata de un segmento claramente muy selectivo, y que incluye en su universo a muchos que lo utilizan como un mecanismo de defensa de sus ingresos para poder sobrellevar un escenario de altísima inflación. Cada mes compran entre 200 o 300 dólares, a una paridad actual de $11,60, y luego los hacen "PURÉ", como bautizó el mercado, en el circuito marginal a $14,50, para obtener una diferencia de 600 u 800 pesos que les permita atenuar el pago del alquiler del mes del grupo familiar.

Un Impuesto a las Ganancias inocuo

En una economía donde apenas pueden mostrar capacidad de ahorro en pesos y dólares menos del 15% de las familias (de las cuales un tercio viaja al exterior durante el año, la mayoría a países limítrofes), la Presidente no se explica cómo economistas y sindicalistas se inquietan por la creciente voracidad fiscal sobre los salarios de los trabajadores. En Twtiter, Cristina Kirchner escribió: "Empleados en relación de dependencia. ¿Pero cómo? ¿Pero no era que el impuesto a las ganancias se come el salario?..."

MENOS DEL 6% DE LA POBLACIÓN REÚNE INGRESOS PARA PODER VIAJAR AL MUNDO

La estadística de la AFIP de venta de dólares para ahorro, fragmentada por tramo de ingreso que se ocupó de difundir por primera vez la mandataria, muestra que desde que se habilitó el régimen a fines de enero de 2014 se autorizaron compras desde el tramo inicial de un ingreso comprobado mensual de $7.200 hasta más de $101.000.

Pero si se repara un segundo en esa serie, que no discrimina entre empleados públicos y vinculados con el Poder Ejecutivo Nacional, y los del sector privado, se advierte que hasta el tramo máximo de $20.000, como se aproxima la media en el Poder Ejecutivo Nacional, se concentra apenas una de cada cinco operaciones, con un promedio de USD 327 por mes, unos $3.500, con el anticipo del 20% a cuenta de futuros impuestos. Mientras que un tercio de las transacciones autorizadas por la AFIP corresponde a los sectores con ingresos habituales superiores a $50.000, menos del 10% de los trabajadores.

Ventas por casi USD90.000 millones

En tiempos en que se discute si continuará o se levantará el cepo cambiario a partir del cambio de Gobierno el 10 de diciembre, Cristina Kirchner intentó mostrar que en la Argentina no hay restricciones de venta de cambio, ya que desde el inicio del año se vendieron a todos los sectores unos USD 90.000 millones: "Del sector privado y deudas locales, operadores turísticos, venta de billetes y otras transferencias (servicios, profesionales, fletes...)".

Visto solitariamente parece una cifra desproporcionada, más tres veces y medias las reservas de divisas en el Banco Central. Pero si se tiene en cuenta que incluye unos USD 60.000 millones de importaciones contraídas -de las cuales aún no se pagaron USD 9.000 millones- y otros USD 7.000 de gastos de turismo y otros servicios profesionales, apenas representan el 15% de un PBI que el INDEC estima en USD 600.000 millones; y sube a poco más de 20% de la generación de riqueza valuada al cambio libre.

Pero en un país como la Argentina que se muestre pujante, sin cepos, ni récord de inflación y de pobreza, sólo para inversiones productivas deberían destinarse por año más de USD 180.000 millones al cambio oficial y de USD 130.000 millones al libre, de los cuales se financiaría con ahorro doméstico más de USD 50.000 millones, esto es cinco veces más de lo que autoriza la AFIP por año.

En ese escenario, el país en lugar de estancarse y no generar empleos, estaría creciendo a tasas superiores al 5% por año y crear más de 400 mil puestos de trabajo netos.

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