En apenas seis meses se duplicó la cantidad de chicos que asisten a comedores barriales

En apenas seis meses se duplicó la cantidad de chicos que asisten a comedores barriales

Además, advierten que son cada vez más los adultos que se acercan en busca de un plato de comida. Incluso, ante la demanda, en algunos lugares comenzaron a entregarse viandas para la cena. El Martillo, La Herradura, Virgen de Luján y Libertad, las zonas más complejas.

Los constantes aumentos de precios de los productos de la canasta básica de alimentos, los tarifazos, las exorbitantes subas en los valores de los alquileres y el transporte -entre otros factores-, profundizaron aún más la brecha entre los que más y menos tienen. En Mar del Plata, durante el último semestre, se duplicó el número de personas que todos los días se acercan a algún comedor o merendero barrial a pedir un plato de comida.

La organización Barrios de Pie tiene a cargo 26 comedores y/o merenderos distribuidos en diferentes puntos de General Pueyrredon: Batán (El Colmenar, Batán norte), La Serranita, Villa del Parque y Bomberos), Parque Palermo (3), Las Heras, El Martillo, Parque Hermoso, San Jorge, Newbery, Virgen de Luján, Malvinas, Barrio Feliz, Juramento, Bosque Grande (2), Fortunato de la Plaza y Libertad (2).

En los distintos lugares se brinda a los chicos copa de leche, apoyo escolar, merienda y, en las últimas semanas, a raíz de la gran demanda,comenzó a implementarse la entrega de viandas para la noche. “Antes eran casi todos chicos pero ahora hay cada vez más adultos que se acercan a buscar un plato de comida; en la mayoría de los casos, se trata de integrantes de la misma familia”, explicó Rodrigo Hernández, coordinador de Barrios de Pie, quien reparó en que entre enero y julio surgieron los últimos cuatro merenderos, porque con los que ya existían "no se daba a basto".

En la actualidad, cada merendero o comedor asiste a un promedio de 80 personas; el doble de lo que registraba a comienzos de 2016. Esos espacios subsisten con la mercadería que les entrega la Nación. Esto es: un pack de diez cajas de leche, cuarto packs de jugo y otros cinco de galletitas; fideos, polenta, lentejas, arroz.  Esa cantidad de alimentos que cada dos meses baja del Estado es suficiente para que puedan funcionar solamente diez comedores durante apenas cuatro días.  

“La falta de trabajo y la permanente pérdida del poder adquisitivo genera que los sectores más vulnerables estén en una situación muy crítica. Incluso, hemos advertido que detrás del complejo de viviendas sociales del barrio El Martillo se está generando un nuevo cordón de viviendas muy precarias, lo que deja en evidencia que el panorama es cada vez más complicado”, señaló en diálogo con 0223.

Según Hernández, lo mismo sucede en las zonas de La Herradura, Virgen de Luján, Parque Palermo y Parque Hermoso. “Esto lamentablemente queda en evidencia cada vez que llueve: en las zonas que se generalmente se inundan hay cada vez más casillas”, aseguró.

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