El apagón de consumo se sintió en Paraná

La afluencia de clientes en los supermercados fue visiblemente menor ayer, debido a la campaña nacional que promovía 24 horas sin compras por la suba de precios infundada de los comercios.

Una iniciativa surgida en las redes sociales comenzó a expandirse y terminó cosechando adhesiones de todo el país. La idea del ciudadano que comenzó a difundir la propuesta en Facebook era simple: promover un día de no consumo en supermercados y estaciones de servicios para hacer sentir el descontento popular con el aumento desmedido de precios que tuvo lugar tras la devaluación ocurrida hace dos semanas.

“No compramos en las grandes cadenas de supermercados. No cargamos combustibles. Por medio de esta medida rechazamos los aumentos especulativos de precios. Sin banderas políticas”, fue la consigna que comenzó a viralizarse en las redes sociales.

El día elegido para poner en práctica la idea fue ayer 7, y la vigencia de la medida se hizo notar debido a la poca cantidad de gente que pudo verse en los supermercados. Según consignaron medios capitalinos y de distintas ciudades del país, el acompañamiento a la propuesta fue bueno. Paraná, en ese sentido, no fue la excepción: UNO recorrió durante la tarde distintos supermercados de la capital entrerriana, pudiendo corroborar un bajo número de clientes en cada uno de los comercios.

El recorrido comprendió supermercados ubicados en distintos puntos de la zona céntrica de la ciudad: uno en Yrigoyen, otro en San Juan y Victoria y el último en Uruguay casi Corrientes. A pesar de que el movimiento en las calles ayer ala tarde fue normal, el denominador común en aquellos comercios fue la menor cantidad de clientes en su interior, resultando más llamativo en uno de ellos, ubicado a media cuadra del concurrido microcentro paranaense.

Desde el momento en que los medios de comunicación tomaron la noticia, el descontento de los ciudadanos con el aumento desmedido de precios se hizo evidente. Decenas de comentarios en las redes sociales confirmaban que los aumentos no fueron aislados, sino que en distintos lugares los precios se dispararon de manera especulativa. A su vez, fueron noticia los pequeños comercios familiares y de barrio que rechazaban los aumentos, negándose a remarcar sus productos o sugiriendo no comprar aquellos cuyos precios hayan aumentado drásticamente en los últimos días.

Paralelamente, muchos consumidores detectaron irregularidades en los productos adheridos al programa Precios Cuidados lanzado por el gobierno nacional: mercadería idéntica con mínimas variaciones buscaba engañar a los clientes, que confundidos por la apariencia terminaban pagando un precio que no era el consignado en las góndolas. La consecuencia principal de la situación ocurrida en las últimas dos semanas fue un descontento general que se tradujo en una mayor atención por parte de los consumidores a la hora de adquirir los productos, en coincidencia con la implementación en la provincia del programa Precios Cuidados. Si no hay productos con precios bajos se recomienda denunciar.

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