“Es apagar con nafta el fuego” afirma el partido socialista sobre los cambios de Pulti en el gabinete

“Es apagar con nafta el fuego” afirma el partido socialista sobre los cambios de Pulti en el gabinete

Comunicado completo del partido socialista sobre los cambios del Intedente en el gabinete. El Intendente Gustavo Pulti, tomó tres decisiones. Una de ellas, la primera, era esperable, las dos siguientes, sorprenden y al mismo tiempo ratifican el camino elegido por el ejecutivo municipal.

La decisión que muchos esperábamos era la de separar la Secretaría de Seguridad las tareas relacionadas al Control: Movilidad Urbana, Tránsito e Inspección General, porque “las incumbencias eran demasiadas” (según las explicaciones del mismo intendente). Y era esperada porque es muy difícil para cualquier funcionario, gestionar todas estas áreas de forma eficiente.

Pero no obstante la dificultad que acarrea tan compleja misión, en todo este tiempo, el ex “súper-funcionario” Adrián Alveolite, no solo no supo administrar lo que había, sino que las áreas de su incumbencia funcionan cada vez peor: escalada de violencia y homicidios; el transporte público excluyente, caro y atrasado; un tránsito cada vez más desordenado. Y a su vez, su tarea se vio atravesada por escándalos mayúsculos que actualmente lo ponen en la mira de la justicia como imputado en la causa de las Licencias Truchas, la designación de un agente municipal (a su cargo) acusado por extorsión al área de licencias de conducir y abuso de autoridad y falsificación de instrumento público (ésta última, pronta a llevarlo a Juicio Oral).

Pero la segunda y la tercera decisión son sorpresivas. El Intendente decidió sostener a Adrián Alveolite, ahora como Subsecretario de Gobierno pero con facultades ampliadas, por lo que mantiene todas (o al menos la mayoría) de las responsabilidades que tenía como Secretario de Control. Es decir, que el Intendente Pulti, persevera en la idea de contar con un funcionario que se ha demostrado inoperante y además está acusado por múltiples delitos, en áreas centrales de la comuna, en vez de apartarlo hasta tanto al menos  se resuelva su situación judicial. Por lo que surge la pregunta: ¿Cuál es la causa del capricho del intendente de mantener en lugares claves de la administración municipal a Alveolite?

Por otro lado se designa al frente de la Secretaría de Seguridad a Rodolfo Manino Iriart, el armador político del Gobernador en la ciudad y la sección. Quien no cuenta con experiencia alguna en materia de seguridad ciudadana. Esto se suma a la llegada, casi como un interventor, de Néstor Franco, hombre de confianza del Ministro Granados, que ha pasado por diversas localidades y puestos provinciales con muy malos resultados. La conclusión clara es que el gobernador quiere influir, de manera directa en la seguridad de Mar del Plata por motivos que aún se desconocen. ¿Ha perdido la confianza en el Intendente? ¿El cierre de listas de cara a las elecciones de este año, tienen que ver con esta decisión? Lejos de encontrar resistencias a esta intervención, el Gobernador cuenta en nuestra ciudad con un Intendente con nula vocación  de defender la autonomía de la que tanto habla, entrega por el contrario un área tan sensible como la seguridad, a quienes han convertido a la provincia de Buenos Aires, en particular en sus grandes áreas urbanas, en un territorio liberado, sin presencia del Estado más allá de su policía.

El claro pacto Pulti – Scioli tiene sus consecuencias directas. El pedido desesperado al ministro Granados de más patrulleros y recursos tiene evidentemente su correlato local cuando es el Sciolismo quien se “hace cargo” de la seguridad. Es como pedirle a Nerón que apague el incendio. En materia de seguridad tanto el gobierno provincial como el local han demostrado una preocupación desmedida en dar “señales” que descompriman la situación social, fidelicen el apoyo ciudadano y recupere liderazgo en la carrera electoral. En el medio, los vecinos. Los problemas sin resolverse. La ausencia de concepto y plan. La falta de voluntad de irritar a  los que ganan. La poca audacia para enfrentarse a intereses que debieran ir perdiendo terreno si es que se sueña con una comunidad pacífica y sin violencia.

El intendente Pulti debiera  rever estas decisiones. Pero más aún debiera rever su mirada respecto a la seguridad (o a la falta de ella). Debiera preguntarse de una vez por todas y sin rodeos cómo cree que se avanza en mayor seguridad. Y ser consecuente. Ya le entregamos gran parte del territorio al crimen organizado. No le entreguemos la solución a quien ha demostrado ser parte del problema.

Invito al Intendente Pulti a darles a los vecinos una señal. A ubicarse del lado de quienes repudiamos la corrupción y el abuso de poder de los funcionarios locales. A pelear por los marplatenses y batanenses, y no aceptar sin mayor objeción, y como moneda de cambio, lo que imponga un Gobernador, apurado y obsesionado  en su carrera electoral personal. Porque recuerde señor Intendente que en última instancia el candidato…es el proyecto. ¿No es verdad?

Walter Buceta

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