- Hace poco, desde el Gobierno nacional se anunció un plan de obras que contempla la construcción de 2.800 kilómetros de autopistas, y la adecuación de otros 4.000 kilómetros de rutas. Según usted, ¿cuál es la importancia de la infraestructura si se quiere modificar la realidad de la inseguridad vial?

- Consideramos que es tremendamente importante. Por eso, de hecho, se hará una fuerte inversión. En cuatro años, vamos a construir la misma cantidad de autopistas que las que se hicieron en los últimos 65 años.

- Además de hacer nuevas rutas, hay que cuidar las que se tienen. ¿Qué harán al respecto?

- Se ejecutarán obras que mitiguen la posibilidad de que se produzcan accidentes graves. Me refiero a la pavimentación de banquinas, al ensanche de los carriles, a la implementación de circunvalaciones. También buscaremos evitar los cruces por el interior de las localidades.

- Por qué los ciudadanos deben creer que este plan que han diseñado es cumplible? ¿Podrá ejecutarse en cuatro años?

- Porque el Estado ha asumido su rol, y ha decidido, principalmente, hacer una inversión. En la movilidad segura, todos tenemos un rol. Además, no se trata de una acción aislada, sino de un trabajo conjunto con los gobiernos provinciales y municipales.

- En su discurso, dijo que es la primera vez que se piensa en una estrategia de esta magnitud. ¿Por qué? ¿Con qué panorama se encontraron cuando asumieron?

- La Agencia Nacional de Seguridad Vial estaba en una meseta. Y le faltaba una presencia federal. Hasta ese momento, todo había estado atado a Buenos Aires y al corredor atlántico. Entonces, pensamos que era necesario llegar a distintos lugares del país, con nuevas acciones. Eso nos obligó a mejorar nuestra presencia en el interior.

- ¿Cuántos millones de pesos planean invertir?

- La inversión ronda los $ 200.000 millones, en cuatro años.