Antes de que se pudran, donarán peras y manzanas

Antes de que se pudran, donarán peras y manzanas

En una situación límite, los productores y exportadores están a la espera de que Brasil destrabe el ingreso de fruta. Son más de 6 millones de kilos, que representan unos U$S5 millones

Los productores y exportadores locales de peras y manzanas evalúan donar la producción que está guardada en plantas frigoríficas antes de que se pudra. La medida impuesta por Brasil que obligó a suspender las importaciones de frutas de pepita del mercado argentino ha puesto a los exportadores de Mendoza en una situación límite. Si en los próximos días el gobierno de Dilma Rousseff no reabre las exportaciones, el producto guardado en frío no estará apto para la comercialización.

Por eso, antes de que se eche a perder, los dirigentes de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca evalúan donar la fruta a la Fundación Conin y hospitales, como el Central, el Notti y el Lagomaggiore. “También podríamos colaborar con comedores de los barrios carenciados, pero lamentablemente ni aún así se evitaría tener que tirar mercadería, porque se podrían destinar 2.000 cajas, que implican unos 38.000 kilos, pero tenemos 150.000 cajas en las cámaras frigoríficas que no aguantan mucho tiempo más”, se lamentó Raúl Aruani, gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fruta Fresca.

El problema ha llegado a una situación límite. Desde el 24 de marzo, fecha en que se conoció la medida impuesta por Brasil, se frenaron drásticamente los envíos. Esto ha provocado pérdidas estimadas en unos U$S10 millones, según las estimaciones realizadas por los propios exportadores.

 Un estudio de la Fundación Ideal da resultados similares. En lo que va del año, las ventas de peras a Brasil descendieron 30% respecto del promedio de los últimos años. Los principales problemas para los exportadores comenzaron en marzo y abril, y se agravaron en mayo, cuando las ventas se derrumbaron 60%. Los últimos dos meses sólo pudieron exportarse partidas con licencias no automáticas otorgadas antes de hacerse efectiva la prohibición de ingreso, describe el informe de Ideal.

Si se observa la progresión de las exportaciones medidas en millones de dólares, hasta abril se exportaron a Brasil alrededor de U$S14 millones, mientras que en mayo el valor descendió a U$S4 millones (ver infograma).

Según referentes del sector, la fruta mendocina cuyo ingreso al mercado brasileño está pendiente se aproxima a las 350.00 cajas (100.000 de pera William’s y 250.000 de pera Packam’s y manzanas), producción que representa unas 600 hectáreas. El valor de exportación de la mercadería en riesgo supera los U$S5 millones. En caso de no acceder al mercado de exportación, la venta de esta fruta en el mercado local permitiría alcanzar apenas el 50% o 60% del valor.

Los referentes del mercado estaban esperanzados en que antes del 1 de junio se produjera una respuesta por parte del gobierno brasileño.

 En el derrotero de trámites que se han hecho hasta ahora, no se ha conseguido destrabar el problema, confirmó ayer Aruani. Desde el viernes pasado se espera una respuesta por escrito desde Brasil a la última petición que efectuó el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria).

Alternativas

Ante esta situación, existe un conjunto de medidas que desde el Poder Ejecutivo nacional podrían tomarse para solucionar o, en su defecto, reducir los costos económicos y sociales que enfrentará este sector. Algunas acciones se relacionan con solicitarles a las autoridades sanitarias brasileñas que adelanten el permiso de ingreso de peras y manzanas provenientes de Argentina. Esperar hasta julio traerá pérdidas económicas irremediables.

Según el análisis que hizo Ideal, se deberían analizar estímulos que alivianen los costos de producción para la campaña que está comenzando. En este contexto y a fin de evitar pérdidas de empleo, podrían generarse reducciones o suspensiones temporales en las contribuciones patronales a la seguridad social que realizan las empresas afectadas directamente por el cierre temporal del mercado brasileño.

Otros aspectos más estructurales que han jugado en contra de la actividad y deberían solucionarse en lo inmediato se relacionan con la eliminación de las retenciones a las exportaciones de frutas frescas (actualmente del 5%), el otorgamiento de plazos máximos a la acreditación atribuible a las operaciones de exportación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la eliminación gradual del Impuesto al Cheque, finaliza el informe.

El mercado

Para estimar el alcance de la problemática, vale destacar que en Mendoza cerca de 15.000 personas en forma permanente, que generan 850.000 jornales por año (equivalente a 7.000 puestos permanentes), dependen de la fruticultura. Esta cifra representa el 9% del empleo privado registrado de Mendoza (o 6% del empleo privado total, formal e informal). A su vez, dentro de la fruticultura, las pepitas (pera y manzana) representan el 50% del valor agregado con destino al consumo en fresco. También representan el 75% del volumen procesado en los galpones de empaque. Esto demuestra que las frutas que hoy tienen problemas en el mercado brasileño configuran la base de la cadena de valor en la actividad frutícola destinada al consumo en fresco.

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