A modo de respuesta a la marcha del silencio, Cristina Kirchner decidió encabezar hoy, seis horas antes, a las 12, en Zárate, un gran acto rodeada de funcionarios, gobernadores, intendentes y miles de militantes.
El anuncio formal será la puesta de la central nuclear Atucha II, rebautizada "Presidente Néstor Kirchner", al 100% de su potencia de producción eléctrica.
Pero el trasfondo de la escena será claramente político. Espera que La mandataria pronuncie ante todo el peronismo un discurso de tono elevado en defensa de su gobierno.
La Casa Rosada descuenta que la movilización en homenaje al fiscal Nisman será masiva. Y teme que el resultado sea interpretado como una protesta masiva que debilite a la Presidenta.
Además, Cristina Kirchner buscará blindarse políticamente ante la imputación del fiscal Gerardo Pollicita, que el viernes último dio curso al requerimiento de la denuncia que había hecho Nisman.
La Casa Rosada busca instalar que el 18-F y la denuncia de Pollicita conforman un plan de "golpe de Estado judicial" contra Cristina.
Salvo imprevistos climáticos, Cristina Kirchner llegará en su helicóptero poco antes de las 12 a Lima, en Zárate, donde funcionan las centrales nucleares Atucha I y Atucha II.
Desde temprano habrá shows musicales para entonar el clima de los varios miles de jóvenes militantes de agrupaciones kirchneristas que se autoconvocaron para "bancar a la Jefa".
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