En la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas se están desarrollando los lineamientos generales del anteproyecto de recuperación del corredor comercial de la avenida Illia, en particular del proyecto de la primera etapa a realizarse entre las calles Leandro Laguía y Monroe. La segunda y tercera etapa de las obras se desarrollarían los dos próximos años, culminando así la remodelación total de esta arteria. Así lo confirmó el intendente municipal, Omar Pacini.

La iniciativa es  consecuencia de lo acordado en la reunión mantenida el 10 de septiembre pasado en la sede de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Pergamino entre los representantes frentistas de la avenida Illia y técnicos municipales.

En dicha oportunidad fueron expuestos y acordados los objetivos del Plan de Recuperación y Desarrollo del Sistema de Centralidades Barriales y Corredores Comerciales de Pergamino que fueran enunciados en el marco de los consensos alcanzados en el Plan Estratégico Pergamino (PEP), dentro del cual está incluido el Proyecto del Corredor Comercial de dicha arteria. 

Antes de fin de año

El proceso de gestión participativa a seguir para garantizar la concreción de la obra y su posterior desarrollo y mantenimiento contempla la ejecución del anteproyecto general para ser puesto a consideración de los frentistas y el desarrollo particularizado de la primera etapa correspondiente al sector mencionado para ser licitada e iniciar las obras antes de fin de año, lo que a su vez permitirá realizar las correspondientes previsiones presupuestarias plurianuales que posibilitará concretar la totalidad del proyecto en el mediano plazo (algo más de dos años) y en etapas sucesivas.

Eje urbano

Además de su consolidación como corredor comercial, la avenida Illia integra junto con las avenidas Colón y Ameghino un eje que vincula los sectores norte y sur de la ciudad que han tenido un importante y sostenido crecimiento urbano, y su consolidación cumple con el objetivo de dotar a la ciudad de una estructura policéntrica que permita desarrollar las centralidades barriales y, al mismo tiempo, descentralizar servicios y actividades comerciales y culturales. 

Atento a ello es que avenida Illia contará, luego de efectivizadas las obras, con dos carriles (para cada mano) y una dársena para el estacionamiento de los autos (en ambas manos).

El “cuello de botella” de la arteria se registra en el puente que une las avenidas Colón con Illia. En este sentido, el proyecto prevé quitar los pasos peatonales del puente (de un metro cada uno), logrando así ensanchar el puente dos metros mientras que la pasarela para el paso peatonal se construirá en paralelo al puente, suspendido sobre el curso de agua.

Todas las obras estarán acompañadas de la correspondiente forestación y señalización.

El reclamo de origen

Como se mencionara anteriormente, a fines del año pasado los vecinos del sector, sobre todo los comerciantes, realizaron un reclamo formal solicitando ensanchar la avenida, además de otros reclamos puntuales.

De acuerdo con lo explicado por los vecinos que poseen en dicha arteria sus locales comerciales, el año pasado presentaron a las autoridades municipales su inquietud de restar metros (de ancho) de vereda (que alcanzan a seis metros) para ceder por lo menos seis metros (tres de cada lado de la avenida) al ensanchamiento de la arteria.

Con ese espacio ganado, solicitaban instaurar el estacionamiento en las dos manos cuando, en la actualidad, sólo está permitido en una.

También entonces se quejaron de poca iluminación de la avenida y pidieron que fueran de algún modo señalizadas las alcantarillas que son peligrosas sobre todo para los peatones al tiempo que solicitaron construir rampas para discapacitados.

Satisfacción

Enterados de la “buena nueva”, una de las vecinas del lugar, Carolina Brunesky, que representa a los comerciantes, dejó entrever su satisfacción y conformidad destacando la importancia de realizar estas obras. “Esta voluntad de parte del Gobierno municipal de llevar adelante las obras de ensanchamiento nos deja conformes porque era lo que estábamos esperando hace algunos años”, destacó Carolina, al tiempo que recordó que estas obras eran parte de un compromiso asumido por parte del Municipio en una reunión que mantuvieron los frentistas junto a los referentes de la Cámara de Comercio en septiembre pasado.

“La iniciativa que nosotros queremos hacer factible es el ensanchamiento de la arteria para que se permita el estacionamiento en sus dos manos”, y mencionó también el problema de lo angosto que es el puente que une Colón e Illia, que si no se adecua a la nueva fisonomía hará que “el remedio sea peor que la enfermedad” porque el flujo que se podría lograr sería incontrolable al llegar al actual puente. “Estas modificaciones posibilitarían un óptimo desarrollo de la actividad comercial de la zona”, dijo la frentista en contacto con LA OPINION.

El objetivo de esta propuesta es también favorecer el tránsito, hacerlo más fluido sobre todo considerando que son numerosos los vehículos que por allí circulan. “En horas pico es imposible transitar por avenida Illia debido a la congestión de autos, motos, incluso colectivos de larga distancia”, agregó Brunesky. Por último instó a las autoridades municipales a convocar a los vecinos para que puedan canalizar sus dudas respecto de las remodelaciones que se pretenden realizar.