Como es costumbre en el Gobierno, cada vez que se modifican súbitamente para arriba o para abajo los números de los índices, ya sean de inflación, tarifas, pobreza, producción, demanda o alguna cifra de la economía en general que otorguen visibilización a la recesión, se busca contrarrestar el efecto con algún eje que mida bien en la opinión pública.

Ya sea con la lucha contra el narcotráfico, la inseguridad o la corrupción, el cambio del eje de atención es una estrategia más que consolidada dentro de las políticas de Cambiemos.

 

En esta ocasión, sucedieron varios eventos que explican la aparición de Laura Alonso en recorrida de canales de televisión, o una nueva exposición de Elisa Carrió.

La inflación oficial de enero se ubicó en el 2,9% respecto de diciembre, lo que aumentó la interanual a un histórico 49,3%. Por otro lado, comenzó la primera subasta para la compra de gas que el Gobierno convocó para definir el precio del hidrocarburo para el período entre abril y marzo de 2020, y con el resultado obtenido se esperan aumentos de un 35% como base.

 

A su vez, se iniciará el segundo tramo de los aumentos del transporte público metropolitano previstos en entre un 6% y un 12% en trenes, colectivos y subtes, en un preámbulo para los incrementos de marzo para colectivos y trenes y de abril para los subtes.

Mientras que el exministro de Economía y actual diputado, Axel Kicillof, merienda bizcochitos en su despacho del Congreso junto a Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne, los representantes del Fondo Monetario Internacional, Alonso, salió a lapidarlo en el programa de Diego Leuco en TN.

"El cepo se inventó para lavar plata", apuntó contra el legislador kirchnerista la titular de la Oficina Anticorrupción (OA), al tiempo que reforzó el posicionamiento de la Rosada frente a la lucha contra la corrupción.

 

"Estamos parados en el inicio del 'Nunca Más' de la corrupción", dijo y aseguró que los avances en la causa de los Cuadernos mostrarán cómo eran las maniobras para robar dinero de las arcas públicas durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

Mientras repetía como un mantra que "los Kirchner están en el top ten de los máximos corruptos de la historia mundial", la ex diputada nacional indicó que con Mauricio Macri se construyó un cambio político e institucional gracias a la independencia de los poderes.

"Toda las penurias" que está atravesando el país tienen que ver con "la salida del populismo corrupto", disparó.

 

En este mismo eje, Carrió reapareció para impulsar el juicio político contra el juez federal acusado de cobrar sobornos, Luis Rodríguez y defendió públicamente al fiscal Carlos Stornelli para reforzar la hipótesis de una operación para entorpecer la causa en la que se investigan hechos de corrupción del kirchnerismo.

 

A través de este rol que asume el Gobierno en las funciones que propone el escenario político, en el que el drama es tapado por una supuesta valentía, se construye una trama trillada y repetida.

Como si fuera la teoría del Eterno Retorno, reiteran los temas que más preocupan a los votantes y se permiten jugar con establecer la estrategia en torno a ellos de cara a octubre. Lo cierto es que los números del oficialismo en las encuestas ya no sonríen como en aquella primavera de 2017.

Ahora, con una recesión que no tiene fecha de vencimiento, una recuperación económica que ¿avanza? a paso lento y una nueva corrección sobre la meta de inflación para 2019, desde la Casa Rosada deberán ajustar el discurso para apuntalar la imagen de un Mauricio Macri que se hunde ante el silencio positivo de Cristina Fernández de Kirchner.