Ante la negativa de empresarios a aportar, el PRO pide a sus dirigentes que donen vía débito

Ante la negativa de empresarios a aportar, el PRO pide a sus dirigentes que donen vía débito

El PRO le “sugiere” a sus funcionarios que pongan entre 700 y 2500 pesos por mes para financiar el partido.

El Gobierno les pedirá a todos sus funcionarios que colaboren con el financiamiento del PRO, ante la negativa de los empresarios de aportar al partido para la campaña 2017.

Así lo resolvió la cúpula del PRO, con Marcos Peña a la cabeza, que dispuso hacer "extensivo a todos los ministerios y funcionarios" el pedido de aporte de financiamiento al partido a través de un débito automático.

 

La decisión fue tomada, según Télam, en una reunión informal de balance de fin de año, encabezada por el jefe de gabinete, el martes por la tarde en el comando central macrista ubicado en la calle Balcarce, a tres cuadras de la Casa Rosada. 

Allí almorzó Peña con el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, el presidente del partido, Humberto Schiavoni, el apoderado, José Torello, el secretario general, Francisco Quintana, el viceministro de Interior, Sebastián García de Luca, y el encargado de la secretaría de Movilización del partido, Federico Morales, entre otros.

 

El PRO tiene problemas para conseguir financiamiento del sector empresario por el “abuso” de su bandera anticorrupción.

 

Los empresarios ya le avisaron al macrismo que ni sueñe con que haya aportes para la campaña en negro, como hicieron históricamente con el PRO en la Ciudad. Sobre todo apuntan a Guillermo Dietrich que en todos los encuentros de la Cámara Argentina de la Construcción los acusa de corruptos.

 

No sólo los empresarios de la construcción se niegan a aportar: en el sector del juego, gran aportante de cada campaña, se enemistaron con el Gobierno por el impuestazo que recibieron con el proyecto de Ganancias.

 

En este contexto, y sin poder avanzar con la ley de financiamiento de partidos políticos, en el PRO se resignaron a impulsar el esquema que comenzó durante este año en el que algunos dirigentes aportan entre 750 y 2.500 pesos por mes, debitado de su tarjeta de crédito, y se definió que "se hará extensivo a todos los ministerios y para cualquier particular que quiera aportar".

 

“No será compulsivo ni de ninguna manera obligatorio, como hacía Sabbatella. Se le hará llegar la propuesta a los funcionarios, ellos tienen que firmar una solicitud de débito", se atajaron en el PRO.

 

Hasta ahora, son sólo 80 los funcionarios que aportan, en el marco de la ley 26.215 de partidos políticos, presentando su CUIL y en "forma voluntaria", aunque el partido desiste de impulsar una campaña masiva para que los votantes también lo hagan "porque eso no está instalado en nuestra cultura política y no funcionaría".

Comentá la nota