Ante la caída de la industria, los intendentes exigen a Vidal que nombre ministro de Producción

Ante la caída de la industria, los intendentes exigen a Vidal que nombre ministro de Producción

"No tiene como prioridad fortalecer la producción", dijo Insaurralde. En 2016 la actividad se redujo 4,6%.

A principios de diciembre de 2016, Joaquín de la Torre abandonó el Ministerio de Producción bonaerense para asumir al frente de Gobierno. En casi tres meses, las autoridades no definieron su reemplazo y los datos sobre la actividad industrial de la Provincia son desalentadores para el oficialismo. En pleno año electoral, la oposición aprovechó el contexto y le exigió a la Gobernadora que la cartera no siga acéfala.

Los jefes comunales peronistas -que como consignó LPO, desde hace tiempo endurecieron su postura hacia el gobierno de Mauricio Macri- de a poco empiezan a dar muestras de distancia hacia María Eugenia Vidal, con quien hasta hace poco mantenían una actitud dialoguista.

La FEBA informó este martes que la actividad industrial cayó otro 2,3% interanual en diciembre por lo que terminó 2016 con una caída acumulada del 4,6% y con la capacidad instalada altamente paralizada

"No puede ser que Buenos Aires no tenga ministro de Producción", tuiteó este martes el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, que sorprendió al ponerse al frente del reclamo de los intendentes del Grupo Esmeralda, terminando con el bajo perfil que sostuvo en los últimos tiempos.

Insaurralde criticó que en casi tres meses las autoridades no hayan definido un reemplazante para De la Torre, ni el plazo para su nombramiento. "Fortalecer a la producción bonaerense parece que para la Provincia hoy no es un tema prioritario", señaló el jefe comunal e insistió: "No podemos esperar que se reactive la producción si nadie desde el Gobierno provincial defiende a las Pymes".

Las declaraciones del intendente de Lomas se dieron el mismo día que la Federación Económica de Buenos Aires (FEBA) informó que la actividad industrial cayó otro 2,3% interanual en diciembre por lo que terminó 2016 con una caída acumulada del 4,6% y con la capacidad instalada altamente paralizada.

 

En efecto, solo cuatro de los doce sectores mostraron una mejora en su desempeño en el último mes del año: alimentos y bebidas (1,9%), caucho (2%), tabaco (3%) y la industria automotriz (31,4%).

Sin embargo, pese a estas mejoras, para otros sectores el panorama va de mal en peor. Por ejemplo, para la industria textil diciembre mostró una contracción de la actividad del 27,4% interanual "que se vio directamente afectada por el ingreso de productos importados y la persistente caída en las ventas en el mercado local", explicó el reporte de la FEBA.

De todos modos, en la comparación anual, todos los rubros quedaron en peor situación que en 2015. La industria automotriz vio una caída del 8,3% en su nivel de actividad; la de la edición e impresión, una merma del 6,7%; productos minerales no metálicos, 6,2% e industrias metálicas básicas, 14,6%. Estas dos últimas bajas, la FEBA, las atribuyó a la retracción de la construcción.

La caída generalizada de la actividad se tradujo, por un lado, en la baja del consumo energético: "en noviembre de 2016, el Consumo Eléctrico Industrial Bonaerense (CEIB) mostró por décima vez una baja interanual del 6,9%. Así, el consumo eléctrico en la industria de la Provincia de Buenos Aires acumuló una caída interanual de 5,3% en los primeros once meses de 2016", recalcaron desde la FEBA.

"Por otro lado, la utilización de la capacidad instalada se ubicó en 63,6% durante diciembre, por debajo del mes anterior cuando alcanzó el 68,4%", agregaron desde la institución. En este sentido,

 

Respecto del futuro de la industria en la provincia, las autoridades de FEBA advirtieron que "las perspectivas de corto plazo para la industria no son alentadoras. Se advierten menores niveles de consumo que desincentivan la producción industrial" y se mostraron intranquilos porque "el incremento de las importaciones también es una señal de preocupación de la actividad manufacturera local, que se agrava con la persistente recesión que atraviesa la economía brasileña".

Comentá la nota