Ante un acuerdo UE-Mercosur "imparable", Alberto Fernández buscará sumar el apoyo de Emmanuel Macron por la deuda

Ante un acuerdo UE-Mercosur

Alberto Fernández llegó anoche a Francia, última etapa de su gira europea, con dos objetivos esenciales: obtener apoyo del presidente Emmanuel Macron para renegociar tanto la deuda con el FMI como el tratado de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. El mandatario argentino podría obtener satisfacción sobre el primer punto. Mucho más difícil será conseguir resultados concretos con el segundo.

 

"El acuerdo no puede reabrirse ni renegociar. Es imposible jurídica e institucionalmente. Para poder ser revisado tienen que estar de acuerdo todas las partes, los cuatro países del Mercosur y los 27 de la UE. Y volver a definir, además, un mandato negociador", afirmó a LA NACION un diplomático europeo que participó en las negociaciones de ese tratado, que llevó 20 años concluir.

En otras palabras, el Parlamento Europeo y los cuatro países del Mercosur lo aprueban o lo rechazan, pero no hay reapertura posible. De los tres pilares que componen el acuerdo, el económico es competencia exclusiva de la UE y no de los parlamentos nacionales del bloque. "Son facultades delegadas. Los 27 países lo aceptaron. Ni Macron ni ningún otro europeo puede detener el proceso", precisa la fuente.

"Si el Parlamento argentino lo rechazara y el de Brasil y de la UE lo aprobaran, el acuerdo regirá (provisionalmente) para Brasil y para el bloque. Y para cualquier otro país miembro del Mercosur que también lo ratifique", concluye.

De modo que la incógnita pendiente del encuentro de hoy entre ambos presidentes es cuál será el apoyo que París puede dar a Buenos Aires ante el FMI. Según los especialistas, es probable que Macron adopte la misma actitud conciliadora de la alemana Angela Merkel.

"Nadie tiene interés en que a la Argentina le vaya mal. Otra cuestión es estar de acuerdo con prorrogar por cuatro años el pago del capital... Decir 'estamos dispuestos a ayudar' no quiere decir que aceptaremos cualquier propuesta", afirma el economista francés Nicolas Baverez.

"Ayudarán. De todas maneras todos saben que esa deuda es impagable", resume un economista argentino radicado en Francia.

 

Alberto Fernández y Emmanuel Macron conversaron al encontrarse en Israel, hace dos semanas Fuente: LA NACION - Crédito: GPO Estado de Israel

 

Además de su preocupación por la situación de las empresas francesa en la Argentina, París tiene un solo contencioso con nuestro país, que gira en torno de un contrato firmado de 1978 durante el gobierno militar entre Gas del Estado y un proveedor francés para la construcción de un gasoducto en el Canal de Beagle.

Tras un desayuno de trabajo y un encuentro con empresarios franceses, Fernández llegará cerca de las 13 al Palacio del Elíseo para reunirse en forma privada con su par francés, con quien compartirá después un almuerzo "ampliado", con personalidades de la colectividad argentina de las artes, la ciencia y el deporte.

Antes de despedirse, ambos presidentes deberían hacer "una declaración conjunta" y no una conferencia de prensa, como se anunció. Francia recibe a Fernández en un ambiente de agitación social y política. Es en ese marco que deben interpretarse ese tipo de decisiones. En plena crisis de la reforma del sistema jubilatorio, de los "chalecos amarillos" y en vísperas de elecciones municipales, el tratado UE-Mercosur es una cuestión explosiva para Macron.

Por la tarde, Fernández se reunirá con los miembros de la Asamblea de Ciudadanos Argentinos en Francia; con el presidente de la Casa de América Latina, Alain Rouquié; y dará una conferencia en el Instituto de Ciencias Políticas de París.

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